Vecinos solicitan ingreso por B° El Talar
Quieren que se utilice una calle de B° El Talar como acceso a La Cercanía de Mendiolaza. La Cercanía es el primer barrio cerrado que cuenta con comisión vecinal. A través de ese órgano los vecinos solicitaron que se modifique un artículo de la ordenanza de constitución del barrio, y se les habilite un paso directo por calle Azarero. Actualmente sólo se puede acceder a La Cercanía por la ruta E53. Los vecinos de calle Azarero, continúan manifestando su oposición, tal como lo hiciesen en el momento de creación del barrio privado. Consideran que se trata de una calle estrecha, y que contraviene lo pactado al constituirse el barrio cerrado. La Comisión de La Cercanía fue invitada a exponer su posición ante el Concejo Deliberante este jueves.
Conflicto desde el origen
Acceso a La Cercanía de Mendiolaza
El conjunto inmobiliario La Cercanía, fue aprobado de manera provisoria en 2018, y de manera definitiva en 2019. Debido a reclamos de vecinos de B° El Talar, se estableció que el barrio cerrado tendría un único acceso para vehículos motorizados, a través de la ruta E53 y que se habilitaría un acceso exclusivamente peatonal por calle Azarero, hacia B° El Talar. Con esto se evitaron todos los inconvenientes que pudiese causar el tránsito desde el barrio cerrado por una calle angosta y no diseñada para ello.
Desde el inicio de su formación, a principios de este año, quedó en claro que uno de los primeros objetivos de la Comisión Vecinal sería lograr que se revirtiese la decisión sobre el acceso desde B° El Talar.
En efecto, la semana pasada, la Comisión Vecinal de La Carcanía, presentó una nota al Concejo Deliberante solicitando la modificación del artículo que la veda, pidiendo que se permita así el ingreso y egreso de vehículos desde por la calle Azarero.
La polémica que se presentó al momento de constitución de este country con vecinos del Talar, se reaviva nuevamente.
Pedido de modificación
Acceso a La Cercanía de Mendiolaza
En la nota presentada por esta comisión insisten en la necesidad de cambiar la ordenanza, y constituir la calle Azarero como una servidumbre forzosa.
Sostienen que el acceso por E53, como único acceso vehicular, resulta insuficiente.
El recorrido desde el actual ingreso a La Cercanía hasta la rotonda del ACV y el retorno hasta el ingreso a B° El Talar es de 6,6 km. La distancia entre el ingreso al barrio privado y el centro comercial más próximo en Villa Allende, es de 10,5 km . Una de los motivos que sostienen quienes realizan el pedido de apertura por calle Azarero, es que en algunos casos les resulta más conveniente consumir comercialmente en la localidad vecina de Villa Allende que en los comercios de proximidad de Mendiolaza.
Otra de las razones planteadas hace referencia a una necesidad de contar con un acceso más directo para emergencias. En este sentido hacen mención de al menos dos situaciones, donde el barrio quedó aislado cuando hubo interrupciones del paso sobre la ruta E53. Una, durante la construcción de la pasarela que cruza la ruta provincial, y otra cuando se suspendió el paso debido a incendios en las proximidades de Mendiolaza.
“Más allá del derecho de la circulación, lo grave que se plantea es en el tema humanitario, sanitario o de urgencia, fuerza pública, o cualquier circunstancia en la cual uno se puede ver vulnerable y tener necesidad de poder salir. Además se suma el tema de la impronta comercial que tiene El Talar en el cual nosotros somos vecinos y queremos consumir en El Talar, queremos formar parte del crecimiento comercial” señala Martín Pereyra, Presidente de la Comisión Vecinal, resumiendo el pedido presentado al Concejo Deliberante.
Sólo para propietarios
Martin Pereyra, presidente de la comisión vecinal de La Cercanía, insiste en todo momento al ser consultado, que la solicitud de apertura de este camino, sería sólo para ingreso y egreso de vehículos de los propietarios, y de servicios de emergencia en caso de necesitarse.
“Nosotros queremos dejar claro que en realidad es exclusivamente para la entrada y salida, ni siquiera de personal doméstico ni nada” señala Pereyra, buscando achicar la brecha que divide las posturas con los vecinos del barrio».
Actualmente viven más de 40 familias en este barrio, con proyecciones que siguen en aumento debido a las obras en construcción. En total cuenta con cerca de 130 lotes. De acuerdo a los dichos de Pereyra, no ingresarían por esta calle los camiones ligados a obras en construcción, aunque esto no se desprende la nota planteada al concejo deliberante, donde se solicita conceder “otra via de circulacion vehicular para el ingreso/egreso por calle pública existente denominada “Azarero” o las que en un futuro existieren”.
Calle sin salida. Oposición de los vecinos del Talar
Acceso a La Cercanía de Mendiolaza
La calle en cuestión, Azarero, es como muchas de Mendiolaza, una calle de tierra, angosta, y recorre 200 metros entre el extremo que topa con La Cercanía, y la avenida Tissera. En ese tramo viven 15 familias.
Sabrina Mikusi, vecina de calle Azarero, indica que actualmente ya se ven perjudicados, debido a que el paso existente actual, que es peatonal, es usado en muchas ocasiones para la circulación de motos. También señala que la calle, al ser una vía angosta, no deja lugar para la circulación de los propios vecinos que ya viven en la calle.
Otra vecina, Andrea Di Paolo, comenta “están queriendo modificar una ordenanza que ya está, con la que nosotros compramos en este barrio y con la que la gente del barrio de al lado (La Cercanía), compró a sabiendas de que se iba a abrir un paso peatonal solamente. Ahora quieren cambiar, la ordenanza (…) me parece absolutamente injusto”.
Ambas señalan, además, que cada familia cuenta con uno o dos vehículos, y en horarios pico, muchos vehículos que circulan por Av. Tissera desvían por las calles paralelas y la esquina de la calle Los Tilos y Azarero suele verse congestionada por este tránsito, que se suma a los vehículos estacionados sobre la misma calle.
Los vecinos de calle Azarero insisten en que no se modifique esta ordenanza, y citan como ejemplo a Valle del Sol con el acceso de Sierra nueva, y a El Talar con el acceso a San Alfonso en El Talar. En ambos casos son recurrentes los reclamos por circulación a alta velocidad, y un marcado desmejoramiento del estado de las calles que conectan los dos barrios.
“El acceso exclusivamente peatonal de La cercanía por El Talar, fue parte de una negociación para la aprobación del barrio del barrio privado. Ellos aceptaron eso, es decir, compraron el lote a sabiendo que era un barrio cerrado, con un solo ungreso. Si no quisieran más vivir en un barrio cerrado, nuestra propuesta es que no recarguen a una sola calle, que sería la calle Azarero, sino que abran todas las calles y que el barrio deje de ser cerrado», señala Mikusi, en clara oposición al pedido planteado ante el concejo deliberante.