Movimiento libre y nuevos paradigmas
“Los bebés no necesitan que a los adultos les enseñen a gatear, caminar o moverse. Lo tienen en su naturaleza, como una semilla que sabe convertirse en árbol. Lo que necesitan es un ambiente adecuado y adultos que los acompañan sin intervenir en su proceso”, explica Florencia Lizarraga. Ese es el eje de su propuesta Crianzas Acompañadas en Mendiolaza
Se trata de una sala de juego libre y espontáneo para que bebés, y niños y niñas pequeños, puedan satisfacer la necesidad de movimiento y de exploración, y los adultos puedan acompañar esta necesidad, sin intervenir.
Florencia Lizarraga, kinesióloga perinatal e infantil, e impulsora de Crianzas Acompañadas, dio detalles del proyecto en el programa Mañanitas de Mendiolaza, de la 102.7 FM Demendiolaza.
Movimiento libre y juego espontáneo: Claves para el desarrollo
«El movimiento permite a los niños conocerse a sí mismos y al mundo que los rodea. Además, es una manera en la que nos transmiten su estado emocional. El llanto es una señal tardía; mucho antes, los bebés ya nos están diciendo lo que necesitan a través de su tono corporal, gestos y movimientos», explicó.
La sala donde se desarrollan las actividades está equipada con mobiliario y materiales especialmente diseñados para estimular tanto la motricidad gruesa como la motricidad fina .
«El movimiento es vital para nosotros, como especie. Los bebés y los niños se mueven mucho porque a esa edad el movimiento es una necesidad contundente. Durante gran parte del día se están moviendo porque están explorando, están explorando su cuerpo, se están desarrollando, sus músculos y sus huesos se van fortaleciendo a través del movimiento. Las personas adultas también necesitamos movernos mucho, pero venimos de crianza donde el movimiento ha sido mal mirado, venimos de experiencias de mucha sumisión, a la siesta no nos podíamos mover, o en la escuela nos podíamos mover poco. Venimos de esa experiencia donde el cuerpo se ha rigidizado».
La invitación es para niños de entre 40 día y tres años y para adultos cuidadores: madres, padres, abuelos o quien sea que acompañe la crianza.
Deconstruyendo paradigmas sobre la infancia

Crianzas Acompañadas en Mendiolaza
Crianzas Acompañadas no es sólo un espacio para los niños, sino también una oportunidad para los adultos de desaprender prácticas tradicionales, reflexionar sobre su rol y reconectar con el respeto por los ritmos naturales de la infancia.
«Históricamente la mirada que hay hacia las infancias es pensar que un niño, una niña, es como un adulto en miniatura. Entonces las infancias, como tales, generalmente son excluidas de todos los espacios. Por ejemplo, si vamos a un bar a tomar un café y hay un montón de adultos riéndose haciendo ruido, seguramente no hacemos nada para pedir silencio, pero si hay un bebé llorando, pidiendo teta sí nos molesta.
La mirada que yo ofrezco en mi espacio, ya sea para los niños que tienen un desarrollo neurotípico como un desarrollo neurodiverso, es que los niños y las niñas son personas desde el mismísimo nacimiento, tienen derechos y son protagonistas de su desarrollo. Los adultos, al venir de una crianza donde no hemos podido vivenciar el ser personas desde que fuimos bebecitos, tenemos que atravesar un proceso de aprendizaje, pudiendo rescatar aquellas cosas que sí hemos recibido, que han sido amables para nuestra evolución y desarrollo. Y reconocer aquellas cosas nuevas que nos tenemos que replantear, en un espacio reflexivo».
Criar en comunidad

Crianzas Acompañadas en Mendiolaza
Cada encuentro se estructura en tres momentos: una presentación inicial donde las familias se conocen, una hora de exploración libre de los niños en la sala, y una ronda final donde los adultos comparten sus observaciones y reflexiones. Además, Lizarraga proporciona orientación sobre cómo abordar situaciones comunes en la crianza, como los conflictos entre niños por el uso de juguetes, desde una mirada respetuosa y evolutiva, y siempre en comunidad.
«La idea es que si viven cerca puedan crear como esta red, esta tribu, decir tengo mi niño de la misma edad se pueden juntar, podemos compartir en la plaza el barrio. Como para crear esta mirada comunitaria de compartir los cuidados, de compartir las búsquedas y acompañarnos en esta tarea de criar. En la actualidad las familias estamos como en islas, cada uno en la suya, y hemos perdido los cuidados comunitarios donde el niño creaba vínculos también con otras personas cuidadoras».
Acogiendo la diversidad
Cuando el desarrollo es neurodiverso, los niños, las niñas y sus cuidadores, también son bienvenidos a Crianzas Acompañadas. «Cuando un niño viene con un desarrollo con otros tiempos, o hay una neurodiversidad por una cierta patología o enfermedad orgánica, se puede acompañar, obviamente con otras estrategias de cuidado y otras adaptaciones, pero también les es útil la experiencia. También puedo ayudar a observar , y facilitar a las familias herramientas y recursos que se pueden llevar para poder crear las adaptaciones necesarias para ese niño»
Las actividades de Crianzas Acompañadas iniciarán el sábado 8 de febrero. Los encuentros, que inicialmente serán mensuales, se realizarán en Espacio Holístico Mantis, Av. Tissera 4026. El costo por jornada es de $7.000 por cada niño acompañado hasta por dos adultos.