“Me considero una activista por los derechos de las mujeres y de las diversidades”
Entrevista a María Martha Terragno
Derecho Laboral Feminista desde Mendiolaza
Derecho laboral feminista se titula el libro que María Martha Terragno coordinó junto a las abogadas María Paula Lozano y Luciana Censi. En él, un equipo de abogadas, historiadoras, sociólogas, economistas, docentes y trabajadoras sociales analizaron los desafíos y las oportunidades para las trabajadoras y los colectivos LGTTTBIQ+ en el país.
María Martha vive desde hace 12 años en Mendiolaza, es abogada laboralista, asesora a trabajadores y a trabajadoras en causas individuales y colectivas, también a organizaciones sindicales del ámbito público y del ámbito privado. Comenzó su carrera profesional en la ciudad de Buenos Aires, donde se desempeñó como asesora de sindicatos y asesora legislativa. En Córdoba litiga y asesora a asociaciones sindicales.
La realidad de las mujeres en la Argentina
– “La realidad para las mujeres sigue siendo de total inequidad, de total desigualdad y de total precarización.
Las mujeres, sobre todo las mujeres jóvenes, son las más desempleadas. Las mujeres siguen cobrando un 35% menos que los varones a igual tarea, es decir, el principio de igual remuneración por igual tarea no se cumple.
Somos las que tenemos los trabajos más precarios, las que estamos en un sector de informalidad, sin derechos, sin aportes jubilatorios, producto de esa desigualdad y esa discriminación. Somos las más violentadas en nuestro ámbito de trabajo y las más acosadas, producto de la misma consideración.
Entonces, sin duda alguna, incluso después de la pandemia, pese a que tanto se habló en la pandemia del valor del cuidado, esa desigualdad se agravó aún más. Con lo cual es absolutamente necesario pensar un derecho del trabajo en clave de género. Las mujeres hemos obtenido un montón de reconocimiento de derechos en nuestro país, sobre todo en los últimos 17 años, que tiene que ver con un abanico enorme de derechos para las mujeres y las diversidades. Sin embargo, en el mundo del trabajo aún no tenemos reconocidos un montón de derechos que tienen que ver con las desigualdades, la falta de empleo, la falta de acceso al empleo, o el reconocimiento de las tareas de cuidado.
Hay sectores más castigados, sobre todo los sectores de servicio, pero en particular el sector de empleadas de casas particulares. Porque si bien las empleadas de casas particulares tienen una ley que es una ley que garantiza derechos, y desde el Estado se realizan políticas públicas que tienen que ver con la registración, la tasa de informalidad es super alta. Entonces sí o sí, es necesario una mayor presencia del Estado para poder regular el salario de estas trabajadoras y las condiciones de trabajo.”
El libro
Derecho Laboral Feminista desde Mendiolaza
– «El libro intenta hacer un aporte de miradas que tiene que ver con la desigualdad laboral de las mujeres y las diversidades. En ese sentido, quisimos hacer un libro que sea con un enfoque interdisciplinario porque entendemos que desde ese enfoque se construye el derecho laboral.
Intentamos hacer un libro que tenga un enfoque desde la historia porque nos parece importante visibilizar la historia de lucha de las mujeres trabajadoras que por muchos años fue invisibilizada y que da cuenta de los distintos estadios que atravesamos las mujeres en la historia y también cómo las mujeres han peleado por mejores condiciones de trabajo.
Nos parecía muy importante tener una mirada que tiene que ver con la construcción colectiva, con la mirada de los sindicatos, de las dirigentes gremiales. Hacer una construcción donde los sindicatos puedan abordar entre sus reivindicaciones, demandas que determinan mayores condiciones de equidad. Que puedan visibilizar todas estas condiciones por las cuales las mujeres, históricamente, estuvimos en peores condiciones de trabajo que los varones.
Y si las mujeres tenemos condiciones de trabajo que no son equitativas, mucho peor es para las diversidades, en particular las mujeres trans, el colectivo LGTBQI+, que tienen muchos menos derechos en comparación al resto de la población. Entonces también nos parecía muy importante contar con la mirada de las activistas de género. Por eso también hay un análisis de lo que sucede con los derechos humanos laborales en relación a las diversidades, a las mujeres trans, qué pasa en cuanto al acceso al empleo y a las condiciones de trabajo.
Entonces, en virtud de esta situación de profunda inequidad, y mucho más para las diversidades y sobre todo para las mujeres trans, sin duda involucra que tengamos que pensar en el derecho del trabajo que permita tener equidad y que permita también poder trabajar en condiciones donde no haya violencia ni acoso.
El sentido del título Derecho Laboral Feminista tiene que ver con eso. No podemos pensar un la construcción de un Derecho Laboral que deje afuera a las mujeres y las diversidades. Y tal como está concebido hoy, sí lo deja afuera. El Derecho Laboral tiene que tener perspectiva de género o ser feminista, porque necesariamente para ser protectorio tiene que contemplar estas desigualdades e inequidades que atravesamos las mujeres en las relaciones de trabajo.”
Trabajo reproductivo
Derecho Laboral Feminista desde Mendiolaza Portada del capítulo 1 de Derecho Laboral Feminista . Foto de Sofía Alberti Morettin
“También desde un análisis de la sociología y de la economía y allí damos cuenta también como la invisibilización del trabajo reproductivo. El trabajo reproductivo es el trabajo que sostiene la vida, el trabajo que demanda hacer las tareas de la casa, criar y educar a los hijos, mandarlos a la escuela, tener la comida lista.
Todo ese trabajo, que es un tiempo de cuidados que a su vez sirve para realizar el trabajo productivo, es un trabajo que está absolutamente invisibilizado y que, en una gran proporción, lo llevamos a cabo las mujeres y las diversidades. Por lo general somos las mujeres y diversidades quienes hacemos ese trabajo de cuidados. Eso es un elemento que nos ha colocado en una situación de desigualdad en el mercado de trabajo, porque realizamos un trabajo que está ligado al cuidado, y como tal tiene menor valoración en nuestra sociedad. Es lo que se llama la segmentación horizontal. La segmentación vertical que tiene que ver con que las mujeres, por ocuparnos de ese trabajo de cuidado, tenemos menos tiempo para promover en nuestras carreras. El libro da cuenta de todo ese trabajo que ha sido revelado por la economía feminista y por la sociología como un factor importante de desigualdad.
También, por supuesto, aborda cuestiones que tienen que ver con las normas laborales desde el derecho, cómo las normas laborales en lugar de promover la desigualdad han alentado un sistema que promueve esa desigualdad, que promueve que las mujeres debamos hacernos cargo de las tareas de cuidado y eso no es más que una construcción social y económica.”
Reformular el Derecho Laboral
Derecho Laboral Feminista desde Mendiolaza Portada del capítulo 2 de Derecho Laboral Feminista . Foto de Sofía Alberti Morettin
“En el plano individual, se necesita una reforma de nuestra legislación, en particular de la Ley de Contrato de Trabajo, que es del año 1974, con una reforma que fue dada en 1976, en la cual necesariamente tiene que haber una mirada de género, porque esta ley lo que hace es reproducir un maternalismo social, es decir, poner por completo sobre la mujer las responsabilidades de cuidado.
Entonces, no sólo que por un lado invisibiliza las tareas de cuidado, sino que cuando se las nombra, que es en muy pocas oportunidades, están en a cargo de las mujeres.
De hecho, en lo referido a las licencias, se habla de licencia por maternidad y no por nacimiento. Y en la licencia por paternidad, al padre solamente le da dos días corridos ante el nacimiento de un hije. Eso, además evidencia que de acuerdo al lenguaje binario de la ley, se es padre o madre, desconociendo otro tipo de constitución familiar,
Ese sólo ejemplo da cuenta de la mirada que tiene la ley de contrato trabajo, que está pensada para un tipo de sociedad de hace casi 50 años. Pero las personas hemos avanzado en derechos, en el reconocimiento de las mujeres y también de las diversidades. Se ha reconocido el matrimonio igualitario, se sancionó la Ley de identidad de género. Las familias son distintas de lo que eran hace 50 años, hay familias donde el padre o los dos progenitores colaboran. Sin embargo esto que tienen reconocido en su carácter de ciudadanos, en su carácter de trabajadores, encuentran con una valla y no pueden ejercerlo aunque quisieran».
El libro puede comprarse en formato papel en librerías o en formato electrónico en Google Play
Derecho Laboral Feminista desde Mendiolaza