Celebrar la historia educativa
Con una rica historia, y constituida como institución con gran arraigo en la comunidad, el IPEM de Mendiolaza cumple 25 años. Agosto será un mes muy especial, con diversas actividades que involucrarán a toda la comunidad educativa. Un documental que repasa la historia de la escuela secundaria, hecho por los propios alumnos, promete ser uno de los puntos más emotivos en los festejos. La institución, que se inició con 43 alumnos, hoy cuenta 520 matriculados. Se espera que, en coincidencia con el aniversario, se reactive la construcción de las aulas, iniciada hace más de dos años.
Un viaje a la historia del IPEM 317 «San José de Calasanz»
El IPEM fue una institución nacida para acompañar a una comunidad que necesitaba esa oportunidad, en un momento donde para muchas familias resultaba muy difícil enviar a sus hijos a estudiar a localidades vecinas. Y, en efecto, se ha consolidado como un faro de educación en Mendiolaza, desempeñando un rol crucial en la formación académica de la comunidad desde su creación en marzo de 1999.
La escuela fue fundada en respuesta a la necesidad urgente de educación secundaria en la localidad, comenzando modestamente con solo 43 estudiantes y funcionando como un anexo del IPEM N° 23 de Unquillo. A pesar de sus humildes inicios, la institución demostró rápidamente su capacidad para crecer y adaptarse, reflejando el compromiso de la comunidad con la educación.
Durante los primeros años, la escuela enfrentó múltiples desafíos, especialmente en cuanto a infraestructura. Las instalaciones iniciales eran limitadas, lo que representaba un obstáculo para el crecimiento y el desarrollo académico de los estudiantes. Sin embargo, gracias al esfuerzo conjunto de docentes, padres y autoridades locales, se realizaron diversas mejoras que fueron acompañando el crecimiento de la escuela.
Desde sus inicios, en lo que entonces era el predio de la Asociación Mutual LV3 y hoy es la Casona Municipal, la escuela fue afrontando la falta de infraestructura con contenedores devenidos en aulas, un vivero y casas alquiladas.
Para el proyecto del edificio definitivo, el municipio donó los terrenos donde hoy se encuentra la escuela para que se construyera allí el nuevo edificio. El terreno pertenecía a Ferrocarriles Argentinos, fueron donados al municipio y éste a su vez los cedió a la Provincia para la construcción del edificio escolar nuevo.
En septiembre del año 2004 los padres decidieron tomar la escuela para reclamar de este modo que se entregara el nuevo edificio. El 23 de septiembre se obtuvo el primer gran logro de la comunidad educativa, que fue la inauguración del nuevo edificio.
Otro de los hitos más importantes en la historia de la institución fue su desanexación en 2005, dejando de ser IPEM 23 anexo para convertirse en IPEM 317, lo que permitió que la escuela se independizara. Este cambio no sólo reflejó un logro administrativo, sino también un fortalecimiento de la identidad institucional, marcando el inicio de una nueva etapa en la que la escuela consolidó su presencia como una entidad educativa autónoma.
En 2010 el IPEM 317 sumó el nombre de San José de Calasanz. De la elección participó toda la ciudad, con mesas de votación que se pusieron en distintos puntos. Entre varios nombres, como el de Fontanarrosa, los vecinos eligieron el del santo patrono de Mendiolaza, conocido por fundar la primera escuela gratuita en Roma en 1597, en una época en que la educación estaba reservada para las élites.
El crecimiento de la escuela también se vio reflejado en la diversificación de su oferta educativa. Con el paso del tiempo, la institución amplió sus programas académicos, incorporando nuevas especialidades que respondieron a las necesidades de sus estudiantes. Hoy, el IPEM 317 es reconocido por su contribución al ámbito educativo y también por su capacidad de integrar a la comunidad en sus proyectos. Con más de dos décadas de trayectoria, su historia es un testimonio de cómo la dedicación colectiva y el espíritu de comunidad pueden transformar una institución en un verdadero referente educativo.
Acto académico y actividades comunitarias
Para conmemorar esta importante fecha, desde el IPEM 317 están organizando un acto académico en coordinación con el Ministerio de Educación. Mariana Lobos, directora de la escuela menciona «esto se realiza a través del Ministerio y la Inspección, nosotros vamos organizando y vamos informando a ellos para que nos den la autorización».
Además del acto formal el día 23 de agosto, se han planificado una serie de juegos y actividades en los que participará la comunidad. La directora comenta al respecto «el festejo no es solo para los estudiantes o solo para la escuela, sino para toda la comunidad educativa. Para esto nos hemos organizado en comisiones con los docentes y cada uno tiene asignado un área«. Entre las actividades destacan charlas de invitados y la posibilidad de presentar obras de teatro.
Documentar la memoria
Uno de los aspectos más interesantes de este aniversario es la producción de un documental elaborado por los estudiantes de cuarto año de informática. Este proyecto incluirá anécdotas y entrevistas, proporcionando una rica narrativa sobre la historia de la institución. Se ha elaborado un resumen cronológico de la historia del IPEM, pero se busca profundizar en los relatos más personales y significativos. El documental se proyectará como parte de las actividades posteriores al aniversario, prometiendo ser una mirada emotiva y educativa sobre la trayectoria de la institución.
De la mano de la profesora Nancy Tetamanzi, una de las personas que ha acompañado a la escuela desde sus primeros años, se elaboró un documento donde se reseña año por año el desarrollo de la institución.
Con el mismo espíritu de documentar la memoria, dentro del edificio, se han colocado placas donde se pueden ver los nombres de todos los estudiantes egresados de la institución.
Invitados especiales para los festejos
Desde el colegio indican que están en el proceso de confirmar varios invitados especiales para las celebraciones. Entre ellos, se ha garantizado la presencia de Pablo Sigismondi, un reconocido fotógrafo y geógrafo cordobés que dará una charla que articulará la historia de la escuela con la comunidad educativa más amplia, incluyendo a los estudiantes de la primaria Domingo Faustino Sarmiento. La directora de la institución, explicó: «la idea de esa charla no es solo trabajar con el secundario, sino articular con primaria en esto de volcarse a la comunidad».
Además, Lobos comenta «vamos a hacer el acto el día 23 que es el acto formal», al tiempo que remarca que están explorando cómo involucrar a los padres y otros miembros de la comunidad en la celebración. El aniversario del IPEM será una celebración significativa, tanto para los estudiantes como para toda la comunidad. Con un enfoque en la historia, la inclusión de entrevistas y la participación de la comunidad, este evento promete ser una serie de jornadas y actividades que resalten la rica trayectoria educativa de la institución y su importancia en el ámbito educativo local.
Infraestructura y futuro
Un desafío importante para el IPEM ha sido la infraestructura, ya que las obras para la ampliación del edificio están paradas por razones presupuestarias. Sin embargo, se espera que antes del aniversario se inicie un nuevo contrato para continuar las obras. La falta de espacio ha llevado a una situación complicada donde se utilizan aulas alternativas para acomodar a los estudiantes.
Lobos comenta “Ha llegado una persona del ministerio y nos están pidiendo todo el relevamiento. Aparentemente iniciarían las obras antes del aniversario. Por lo menos se firmaría el nuevo contrato. Porque el problema es que necesitaban una nueva partida de dinero. La partida designada no alcanzaba. Nos han prometido que antes del acto de aniversario estaría iniciando la obra” aunque insiste en remarcar que no se trata de nada concreto aún, ya que es solo una promesa, de algo que resulta de vital importancia para poder mantener en funcionamiento y acompañar el crecimiento del colegio. “la realidad es que el año que viene si no tenemos las aulas no puede empezar el sexto año porque no tenemos dónde. No tenemos más espacios donde poner a los estudiantes. Estamos usando el salón de multimedia y el de informática como aulas, lo cual quita espacio para los otros chicos, entonces se va moviendo” sentencia Lobos.