Diferencias con la gestión municipal definieron su alejamiento
En el marco de una reestructuración del área de Salud, desde el municipio se han reformulado las relaciones laborales que liga a los profesionales que atienden en los centros de salud de la ciudad. Este cambio derivó en la repentina salida de la pediatra que durante 30 años atendió a generaciones de vecinos. La Dra Aymar ya no trabaja en Mendiolaza y eso produjo un fuerte impacto en parte de la comunidad, que desea que la profesional continúe en sus funciones.
La médica asegura haber sufrido un cambio injustificado en sus condiciones de trabajo, mientras desde el municipio sostienen que el apartamiento fue sorpresivo y voluntario, y ajeno a la decisión del municipio.
Mientras tanto, crece la incertidumbre entre los vecinos ante la falta de profesionales en el dispensario.
Tres décadas de servicio
Graciela Aymar, una pediatra con más de 30 años de trayectoria en el dispensario de Mendiolaza, ha dejado recientemente su puesto, generando una fuerte reacción entre los familiares de sus pacientes.
La Doctora relató cómo inició su carrera en el dispensario en los años 90, cuando aún no era una municipalidad, y cómo contribuyó a la construcción del consultorio ladrillo por ladrillo.
«Trabajé ahí desde el año 93-94. Ingresé cuando estaba el Sr Cruzado. Son 30 años que llevo en ese dispensario y conozco a toda la población. He recibido a los chicos que ahora son los papás que me traen a sus hijos, y al final como si fueran mis nietos», recordó con nostalgia.
Cambio en las condiciones laborales
La Dra. Aymar describió el cambio en sus condiciones laborales bajo la nueva gestión municipal. Desde siempre, había trabajado como monotributista sin un contrato formal. Sin embargo, con la nueva administración, se le exigió firmar un contrato de locación de servicios que, según ella, no ofrecía ningún derecho ni beneficios adicionales, obligándola a aceptar condiciones desfavorables o a abandonar su puesto.
«Es un contrato de locación, nada más, donde no tenemos ningún derecho ni nada. La Municipalidad un día te puede decir que no quiere verte más y te vas. Yo sí tengo que avisar con tres meses de anticipación. No hay vacaciones. Todo lo que lleva y conlleva un contrato de locación. Me dijeron que si no firmaba ese contrato, no me iban a pagar. En estas condiciones, no estoy acostumbrada. He trabajado siempre de una forma y si me dicen que me obligan a firmar ese contrato y yo no estoy de acuerdo con ese contrato, me retiro», explicó la doctora.
Financiación y controversias
La Dra. Aymar también señaló que los fondos para pagar a los médicos de atención primaria, como ella, provenían del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, no de la Municipalidad.
«La Provincia de Córdoba manda a todos los municipios que tienen dispensario, un monto mensual para pagar a los médicos que son de atención primaria de la salud, qué sería pediatría, clínica médica, ginecología y odontología. Eso lo manda la Provincia y a la vez manda un resto para poder comprar insumos si hace falta. A mí no me paga la Municipalidad, el que me paga es la Provincia. Entonces, ¿qué es lo que me quieren hacer firmar? No entiendo», expresó con frustración.
“Yo pago por mi cuenta para poder trabajar como médica, la jubilación de médicos que sale $65.700 por mes a la Caja del Médico, tengo que pagar la cuota de la matrícula al Consejo Médico, tenemos que pagar para la mala praxis, que es otro consejo. Tengo que pagar la AFIP y tengo que pagar porque yo soy titular de la Sociedad Argentina de Pediatría por mi título. Con lo que me ofrecieron no llego a pagar ni una cuarta parte, pero con lo que cobraba antes, sí podía” refirió Aymar comparando su situación económica previa, con la oferta de la nueva gestión.
Las explicaciones de la Municipalidad
Desde el municipio insisten en que la salida se dio de manera voluntaria, y que no se trata de una desvinculación o despido. El director de Salud, Fernando Wedemeyer, compartió su perspectiva sobre la situación. De acuerdo a lo expresado oficialmente, la decisión de la Dra. Aymar de no firmar el nuevo contrato fue voluntaria. «Nosotros cuando asumimos nos encontramos que todo el personal municipal, no solamente en el área de salud, tenía irregularidades muy grandes, no tenían contratos la mayoría. Entonces, en ese plan de regularización, todas las áreas, salud no fue una excepción, empezamos a formular los contratos de cada uno de los profesionales. Y cuando le tocó a ella, no quiso firmar el contrato y decidió alejarse (…) el contrato que se hizo no le agregaba ni le restaba ninguna función u obligación extra. Los contratos se hicieron de acuerdo a lo que ellos ya venían haciendo solamente«, explicó Wedemeyer.
A su vez subrayó que la municipalidad no tenía intención de que se fuera y que las puertas están abiertas para su regreso. «No corresponde hablar de desvinculación, como se está diciendo. Yo a ella la había elegido como mi colaboradora cercana porque era la coordinadora de los profesionales de ahí del dispensario. Las puertas para ella están abiertas cuando quiera, no hay ninguna intención de que se aleje. Fue un golpe para mí que ella decidiera no seguir», añadió.
Respecto a la forma de financiación del sistema de salud en Mendiolaza, Wedemeyer aclaró que los fondos de la provincia (FOFINDES – Fondo de Financiamiento de la Descentralización de la Salud – para los Centros municipales que realizan atención primaria) eran insuficientes para cubrir todos los gastos del área de salud y que la Municipalidad debía complementar esos fondos. «El municipio recibe fondos de la Provincia para el área de salud, pero no es suficiente para todo lo que se gasta en salud. Estos fondos deben ser rendidos como gastos en salud. Con ese fondo, que no es mucho, se pagan honorarios, equipamientos, y compras de insumos», explicó.
En relación a otros profesionales que han dejado el dispensario, Wedemeyer afirmó que la prioridad del municipio era reforzar el equipo de Atención Primaria de la Salud y que no se están buscando activamente reemplazos para las especialidades que se han ido. «La preocupación hoy es reforzar el equipo de Atención Primaria de la Salud. Las especialidades no son parte de la atención primaria de la salud. Son beneficios adicionales para que la gente no tenga que ir a un hospital con su obra social, pero el foco del municipio es la atención primaria de la salud», concluyó.
La Reacción de la comunidad
La salida de la Dra. Aymar no pasó desapercibida. La comunidad y los familiares de sus pacientes empezaron a cuestionar su ausencia, y se descubrió que otros profesionales también habían dejado el dispensario, incluyendo un endocrinólogo, una oftalmóloga, una neuróloga y el equipo de salud mental. «Nos fuimos todos. Yo fui la última en quedar», comentó la Dra. Aymar, subrayando la magnitud de la situación. Por su parte, Wedemeyer confirmó la salida de otros profesionales, aunque remarcó que en algunos casos, como endocrinología, el profesional a cargo dejó su puesto antes de que ellos asumieron el mandato.
Los vecinos y familiares de los pacientes de la Dra. Aymar también expresaron su preocupación y sus mensajes de apoyo. A través de la plataforma web Change.org realizaron una nota pidiendo su inmediata reincorporación, que ya acumula 53 firmas en 24 horas. El texto de la nota expresa:
“La Dra Graciela Aymar (pediatra) es reconocida en todo Mendiolaza y ciudades aledañas por el excelente trato hacia niños y niñas. Tiene una trayectoria intachable desde hace más de 50 años y recientemente fue despedida sin causa del Centro de Salud municipal por parte de la Municipalidad de Mendiolaza. Exigimos reincorporación inmediata ya que son muchísimos niños que quedaron sin poder seguir atendiéndose con ella. Su respeto a cada uno de sus pacientes, su vocación de servicio, su profesionalismo y su amor al prójimo, son virtudes de la Dra Aymar que defenderemos con uñas y dientes los vecinos de Mendiolaza y zonas aledañas, y por eso estamos realizando esta petición solicitando una reincorporación inmediata y un pedido de disculpas hacia su persona.”
A su vez, otros vecinos hicieron llegar a este medio su opinión sobre la salida de la pediatra.
Noelia Mansilla: «Mi hijo tiene 13 años y fue atendido desde chiquitito por la Dra. Aymar . Es una excelente pediatra y me gustaría que vuelva a atender porque la verdad que hay muy pocas pediatras como ella».
Estela Liendo: «Hace más de 25 años que conozco a la Dra. Aymar , ha sido pediatra de mis hijos. Quisiera saber por qué no estaría trabajando en el centro de salud de Mendiolaza, donde hace tanta falta».
Mónica Sirianni: «Me sorprendió la noticia de que la Dra. Aymar no esté más. Muy buena profesional, buena doctora. Mis hijos han pasado por su consultorio más de una vez, y la verdad es muy humana. Quisiera que vuelva a su puesto de trabajo como se lo merece».
Antonella del Castillo: «Esta situación con la Dra. Aymar me parece injusta. Es una excelente pediatra que atiende a mi hijo desde que nació y a mí también. Realmente me duele en el alma que haya ocurrido algo así. Cuando mi hijo necesitaba estudios, la Dra. Aymar me atendió fuera de su horario laboral y me dio tranquilidad. Gracias a ella, mi hijo está sano y perfecto. Es una profesional total».
Nicolás Martínez Dalke: «Tuve la oportunidad de conocerla cuando nació mi primera hija allá por el año 2000. Un excelente profesional que la atendió los primeros años de vida. Tengo las mejores referencias de los vecinos de Mendiolaza y de Unquillo. No me sorprendió que hicieran un reconocimiento importante por sus años de servicio. Vecinos y vecinas tienen el mejor concepto y confianza en la doctora. Por eso, me cayó como un balde de agua fría cuando vi la publicación. Mi solidaridad para esta profesional que no se merece esto”.
Un Agradecimiento Final
A pesar de la controversia y la tristeza por su salida, la Dra. Aymar expresó su agradecimiento a la comunidad de Mendiolaza. Lamentó no haber podido despedirse adecuadamente de sus colegas y pacientes, pero dejó claro su cariño y compromiso con la población a la que sirvió durante tantos años.
«Quiero aprovechar para agradecerle a toda la población que estuvo siempre al lado mío. Me duele el alma haberme ido así, sin haberme siquiera despedido de las chicas del dispensario y mis pacientes», concluyó.