Llevaban a sus hijos a fútbol y ahora juegan ellas
Las Chicas del Sportivo Mendiolaza
Apenas comenzaron a aflojar las restricciones que impuso la pandemia, algunas de las madres que llevaban sus hijos a la escuelita de Talleres, decidieron dejar de mirar y comenzar a jugar. Hoy son el Sportivo Mendiolaza y otros equipos las llaman para armar partidos.
«Empezamos con mami fútbol – explica Patricia Rivarola, impulsora del Sportivo – Después no pudimos seguir pagando la escuelita y les propuse a las chicas que nos siguiésemos juntando. Y de ahí se armó».
En el principio eran sólo seis y ya suman 18 mujeres. Hoy entrenan en el polideportivo de Mendiolaza, los lunes y miércoles a las 20:00. «Después de trabajar nos liberaba la cabeza, el cuerpo, todo», comenta Patricia.
El equipo se integra con jugadoras de diferentes edades y grados de experiencia. «Algunas chicas habían practicado antes, otras no. Hay de todas las edades, la más chica tiene 14 y la más grande 52. Incluso a mi sobrina de 10 la dejamos que entrene con nosotras y a veces hasta que entre a patear un penal».
A diferencia de la práctica de fútbol de los varones, la de las mujeres es muy familiar. «La mayoría de las veces nos acompañan nuestras familias. Cuando el hombre se va a jugar a la tardecita o a la noche, en general van solos y si lo acompaña la mujer, los demás lo charlan: Eh, trajiste a la bruja».
Para sumarse, hay que enviarles mensaje por su cuenta de Instagram sportivo_femenino_mendiolaza22 o comunicarse con Patricia al 3543 31-1429
«A mi siempre me gustó jugar al fútbol y cuando estaba en la escuelita de Talleres, me propusieron coordinar y entrenar las chicas – Después me anote para hacer un curso que dictaban en el colegio primario de Mendiolaza». Patricia juega, entrena a sus compañeras y también busca otros equipos para que el equipo se mida.
Buscando rivales y otras cosas
Las Chicas del Sportivo Mendiolaza
Para llegar a jugar bien, además de entrenar, hay que jugar, jugar mucho. Por eso es tan importante encontrar otros equipos de características similares a los cuales enfrentar.
«A veces jugamos con las chicas de Villa Allende – comenta Patricia – En febrero vamos a viajar para jugar con el Club Atlético Villa Quilino. Ellas son una escuelita y tienen grupos de distintas edades, pero van a armar un grupo de principiantes porque en nuestro grupo no todas saben jugar. Estamos contentas porque se nos están abriendo las puertas para poder practicar más y tener más experiencia».
El Sportivo Mendiolaza también fue al estadio, a jugar con las chicas del Kempes. Perdieron, y después de las vacaciones volverán por la revancha.
Además, tienen una invitación para ir a ver a las chicas de Belgrano y jugar con las de las inferiores . Las celestes, incluso, les mandaron un mensaje de aliento.
Viajar a jugar a otro lado, siempre les implica una dificultad. A veces lo hacen por su cuenta y otras la Municipalidad las lleva en la trafic.
«Para este año tenemos pensado organizar rifas para poder comprar equipamiento. Nosotras, por ejemplo, no tenemos kits para los juegos – relata Patricia – Mi primo nos ayuda con los entrenamientos y él nos trae los elementos para poder practicar. Chapita Gurierrez nos ha dado una mano. También Martínez Dalke, que es nuestro padrino. Pero no nos gusta estar molestandolos mucho».