Reflexión y ejercicio literario en Fábrica de Plantas
Con un club de lectura y un encuentro de escritores, las letras florecen en Mendiolaza. Ambas propuestas son coordinadas por Marina Estevez y suceden en Fábrica de Plantas. Jazmín Paraguayo consiste en una serie de encuentros quincenales, durante agosto, septiembre y octubre, para compartir lecturas. Ojo de Poeta, el 16 de agosto, será el encuentro en el que cuatro escritores se preguntarán ¿Cuándo escribimos? ¿Para qué? ¿Le escribimos a alguien? ¿Con quién compartimos nuestros textos?. «Es importante poner en común con otros las reflexiones y sentidos a los que un libro nos lleva», sostiene Marina.
Compartir desde la pasión
Marina Estevez es licenciada en Letras Modernas con una vasta experiencia en la enseñanza y en la promoción de la literatura. Ha trabajado en el ámbito educativo durante 15 años, tanto en secundaria como en terciaria, y este año decidió tomarse una licencia para enfocarse en sus proyectos literarios personales.
«Mi área más específica de formación fue la literatura latinoamericana, en la cual me he especializado y estoy investigando», comenta Marina. Su pasión por la literatura la ha llevado a explorar espacios de formación no académica y de acompañamiento en la lectura, buscando siempre el disfrute de los textos literarios desde una perspectiva diferente. Actualmente vive cerca de Villa Rivera Indarte, aunque mantiene muchas amistades en Mendiolaza, lo que también contribuyó a la realización de este taller.
“La experiencia de lectura compartida me parece fundamental. Creo que la lectura individual, silenciosa y en casa, es buena. Pero también es importante poner en común con otros las reflexiones y sentidos a los que un libro nos lleva. No hay mejor manera de entender un libro o un autor que a través de la reflexión conjunta. Compartir y releer fragmentos en voz alta permite pensarlos de otra manera y construir sentidos comunes que en la individualidad pueden escaparse” sostiene Estevez.
El Inicio del Club de Lectura
El club de lectura “Jazmín Paraguayo” comenzó como un desafío personal para Estévez que rápidamente se convirtió en un proyecto que le trajo gran satisfacción. «Yo arranqué el año pasado con una propuesta a fin de año, más modesta por los tiempos, porque arranqué en octubre gestando el club de lectura. Un espacio de tres sábados, que me pareció muy lindo. Yo pensé que en noviembre no iba a tener demasiada concurrencia, pero fue hermoso lo que se dio», relata Marina. Este éxito inicial la motivó a continuar y expandir el club en el año siguiente. «Le propuse a María Eugenia de la librería, si tenía el lugar y espacio para que sumemos esta propuesta, y se hizo. El espacio me encanta, y me parece muy lindo el lugar y el entorno.”
En cuanto al nombre señala “El Club de Lectura Jazmín Paraguayo toma su nombre de una planta que siempre me ha fascinado por su belleza y el proceso de cambio de color de sus flores, que pasan de violeta a blanco. La planta florece en octubre, el mismo mes en que se fundó el club en 2023, un momento significativo tras enfrentar años difíciles. Así, el nombre del club simboliza el renacimiento y el placer personal que encontré en la creación de este espacio de lectura.”
Jazmín Paraguayo se reúne los sábados de 10:00 a 12:30, en el espacio de la Librería Silvestre, en Fábrica de Plantas, Av. Tissera 4210, de B° El Talar.
Funcionamiento del Club de Lectura
El club de lectura está estructurado en dos semestres con diferentes ejes temáticos. En la primera mitad del año, el eje fue «De dónde somos», mientras que para la segunda mitad, el tema central es «Padres nuestros».
“El eje es padres nuestros, y vincula la literatura con escrituras de padres e hijos varones. Tiene que ver con esto, con el hacerse cargo del hijo varón y del padre como varón. Entonces, hay tres autores pilares, que son Eduardo Halfon, que es un autor guatemalteco, Paul Auster, y Alejandro Zambra – relata la Marina – De cada uno de ellos hay un texto pilar, en cada uno de los meses, y después hay textos que yo brindo. Ahí en el mismo espacio cada sábado, o por e-mail, para trabajar aparte y sumado a esos textos más troncales”
Los encuentros son quincenales y combinan la discusión de textos con la lectura en voz alta, como una práctica que ha sido muy bien recibida por los participantes. «La idea es ir con algunas lecturas previas y charlar sobre alguna consigna. Yo siempre aporto algún breve contexto del autor, cuestiones del género, de textos. Pero no para que sea académico el espacio, sino para sumar. Y ahí charlamos de las interpretaciones de lecturas de cada una, o cada uno que está en el espacio. A veces leemos ahí mismo también algunos textos breves», explica la coordinadora.
Elección de los Materiales de Lectura
La selección de los textos y autores para el club de lectura se basa principalmente en el gusto personal de Marina y en su afinidad con los ejes temáticos propuestos. Además, busca que los textos seleccionados tengan una conexión temática, lo que facilita la vinculación y discusión entre los participantes.
“Trato de elegir autores que a mí me gustan, me conmueven y me llegan, porque si no, no podría transmitir ese placer, que hay para poder recomendar algo. Si no te gustó, es difícil. Entonces, el primer criterio de selección es mi gusto personal. Sumo entre medio cuestiones que voy tanteando con los intereses del grupo, pero la propuesta base está pensada de antemano. El otro criterio es que a mí me gusta trabajar con ejes temáticos para vincularse más fácilmente. Pensar también después en la dinámica cotidiana. Si bien no todos se vinculan taxativamente o de una manera unilateral con todos. Pero sí los une, en este caso, en esta segunda parte del año, ‘padres nuestros’ y pensar la literatura a través de padres e hijos varones que se convierten en padres y que se convierten en hijos. Esto circularía entre la paternidad, el ser padre, y el ser hijo. Y la literatura también como fuerte peso en esas paternidades. Por eso los tres autores son varones. Son a propósito, en este cas,o varones. No por cuestiones de género, sino por afinidad con ese eje temático y porque justamente plantean esta tensión entre vínculo padre-hijo varón”.
En particular con relación a los textos seleccionados, Marina repasa “En el caso de Halfon es una carta al padre, que se llama ‘Saturno’ el texto. En el caso de Auster retrata un hombre invisible que es un texto ensayístico que le hace cuando le avisan que muere su papá. Y en el caso de Zambra es una novela, que es pura ficción, que el padre no está ahí, no tiene que ver con los padres específicamente, pero sí con los padres literarios y con el peso de ser hijo y ser padre. Y a su vez esta cuestión de abrirse en el campo literario chileno, que es formas de volver a casa en la novela de Zambra ” y agrega “son textos que no hay que ser varón para leerlos. Es la literatura y la construcción de ellos como autores, no solamente como padres e hijos biológicos, sino la construcción literaria de esa figura.
Encuentros con Poetas: Ojo de Poeta
Otra actividad vinculada al club de lectura, es el ciclo de conversaciones titulados Ojos de Poeta», donde se socializan prácticas de escritura y se comparten procesos creativos.
Se llevarán a cabo de manera mensual, empezando el viernes 16 de agosto, a las 18:00, también en Fábrica de Plantas. La primera jornada, de la que participarán Marina Estevez, Eduardo Gasquez, Nayla Azzinnari y Pablo Vagliente, se titula con la frase del poeta griego Odysséas Elýtis: “Escribo para que la muerte no tenga la última palabra”.
Sobre la idea de generar este espacio, Marina comenta «con una amiga pensamos qué interesante es poder socializar las prácticas de escritura bajándolas de un pedestal, ¿no? Como decir, no solamente Borges puede leer lo que escribe, sino hay mucha otra gente que produce y que a lo mejor, por cuestiones de no sentirse plenamente escritores, no comparte. Partiendo de procesos de escritura míos, personales, con una amiga, pensamos en abrir ese espacio privado de la escritura a un espacio público de compartirlo en voz alta», explica Marina.