Calles problemáticas
En junio vencerá el primer plazo que el municipio fijó para la presentación del ordenamiento territorial. La ordenanza por la que se aprobó prevé la extensión del plazo, y aunque se sabe que se está trabajando en el proyecto, no se ha brindado información oficial sobre su avance. Mientras tanto, ciudadanos independientes, las comisiones vecinales y otras organizaciones no gubernamentales realizaron esta semana el segundo encuentro para avanzar con una propuesta de ordenamiento territorial participativo. Uno de los primeros temas que surgieron entre los vecinos fue el de las calles que atraviesan los barrios generando problemas de diverso tipo. El trazado sobre una sola vía para acceder a nuevos barrios abiertos o cerrados, cruzando urbanizaciones preexistentes, el paso de camiones de gran porte por calles que no lo soportan, la congestión y el estacionamiento, son algunos de ellos. Un desafío evidente de cualquier ordenamiento territorial será pensar Mendiolaza buscando un mejor camino.
Dos ejemplos claros de esta problemática son la calle Las Mercedes de B° Los Cigarrales y la Av. Tissera de B° El Talar. Vecinos de B° Residencial Centro temen que algo similar suceda con calle Los Talas en B° Residencial Centro.
Las Mercedes, en B° Los Cigarrales
Esta calle de barrio Los Cigarrales une la avenida San Martín, hasta llegar al acceso del puesto 2 (Ingreso de operarios) del barrio cerrado El Terrón. En su recorrido, esta calle atraviesa gran cantidad de casas y el corazón comercial del barrio que acaba de incorporar, incluso, un complejo de importantes locales. Pero también es el paso de servicio del barrio cerrado. Por este motivo, vecinos de B° Los Cigarrales han manifestado su descontento en reiteradas ocasiones, ya que la circulación casi permanente de vehículos de gran porte han impactado en las estructuras de algunas propiedades.
Se llevó a cabo una obra de adoquinado para mejorar la condiciones de esta calle que era de tierra. No obstante, esto parece haber complicado aún más el panorama. “El adoquinado ha ido cediendo con el peso de los camiones y eso empujando las veredas ha impactado en las fachadas de las casas, y fracturando muchos frentes” comentan desde la Comisión Vecinal de B° Los Cigarrales.
En 2023 se presentó el proyecto de pavimentación del camino de San José, que uniría el acceso del Terron con la ruta E53, sin tener que atravesar la ciudad. Se trata de una iniciativa privada que aún no está ejecutada, a pesar de contar ya con la aprobación de vialidad provincial. “Es algo que está todavía muy en proyectos. Falta mucho para que se ponga en marcha, y sería un camino alternativo. Los camiones van a seguir pasando. Como pasa con todos los barrios abiertos que son la puerta de entrada de los barrios privados” remarcan desde la Comisión del barrio, e insisten en la gran preocupación que atraviesan los vecinos que encuentran sus propiedades comprometidas y sin una solución futura próxima.
Para dimensionar la experiencia con esta realidad en primera persona, un vecino del barrio comenta: “Cuando estaban haciendo El Terron yo me vivía quejando por los vehículos gigantes que cruzaban por frente a mi casa. La casa se está fisurando. Yo ya me cansé de renegar con la Municipalidad, de quejarme en Obras Públicas, hablé con Daniel (Salibi) cuando estaba. Después hablé con el titular de El Terrón, que vino a mi casa a ver, y la contestación de ellos fue ‘lo que se rompe lo pagamos’. Y no, no es así. La casa se está rompiendo de a poco. El tema del adoquinado, me está destruyendo totalmente la casa. Pasan esos camiones, y toda la vibración la absorbe el piso al ser de arena. Hicieron un montículo alto, que se llama rompeola, y cada vez va cediendo más y me va empujando la vereda, la está fisurando. Ya la rompió prácticamente. Venimos hace más de tres años renegando con esto. Pasan grúas con 11 ruedas, grúas gigantes para tirar el hormigón, después pasa otra grúa que tiene 8 ruedas, son vehículos muy pesados para la calle que es muy angosta. Esos vehículos no pueden pasar. Todo eso lo absorben las casas de los vecinos, toda la vibración, los golpes. Han hecho esas lomadas que no las respetan tampoco. Los camiones que vienen con cemento, y así como vienen los agarran y toda esa vibración va para las casas de los vecinos. Mi casa se está fisurando toda abajo, toda arriba, las columnas. Me duele porque la hice yo con muchísimo sacrificio junto con mi mujer, hemos laburado mucho. Ya hemos sufrido una inundación y la estamos peleando entre todos los vecinos para tratar de arreglar nuestra casita, pero esta gente nos está destruyendo. Ellos viven como reyes ahí adentro y nosotros vivimos los golpes.”
Av. Tissera, en B° El Talar
Hace unos 15 años, los mayores riesgos de circular por Av. Tissera eran los baches y la posibilidad de empantanarse. En los días de lluvia, un vecino auxiliaba a los automóviles que quedaban atrapados en el barro. No había veredas, pero los peatones caminaban por la calle sin la amenaza de los automóviles a gran velocidad. Después llegó el asfalto, y con él, soluciones y también otros problemas.
Basta sólo con recorrer la Av. Tissera para notar claramente algunas de sus principales debilidades, y problemáticas que requieren de un trabajo profundo para lograr dar solución. A simple vista salta la inseguridad que representa para los vecinos que circulan a pie, la falta de veredas y cruces peatonales. El escenario también es complicado para los automovilistas que deben recorrer los cinco kilómetros sin lugares habilitados para sobrepasar a otros vehículos, ni opciones de retorno que no impliquen adentrarse en el barrio, por calles de tierra, para poder girar sin cometer una infracción girando en U.
A esto se suma la gran cantidad de tránsito ya que representa una salida directa a la ruta E53, volviéndose una vía de uso frecuente para muchos vecinos del corredor.
Los vecinos y miembros de la Comisión Vecinal de B° El Talar detallan aquellos aspectos que consideran que se deberían mejorar y trabajar, en una de las principales arterias de la ciudad. “Es indudable que las principales arterias viales de Mendiolaza en general y la Av. Tissera en particular necesitan de un fuerte trabajo participativo de diagnóstico, planificación y obras que permitan ordenar el tránsito y garantizar la seguridad vial a peatones, automovilistas, motociclistas y ciclistas. Hay problemas evidentes que padecemos a diario los vecinos y las vecinas que transitamos por Av. Tissera: la falta de veredas, la circulación- irregular- de camiones de 5 ejes, las altas velocidades, el sobrepaso por doble línea amarilla, los giros en U, los tramos o zonas rojas donde se generan la mayor cantidad de accidentes, los ingresos y egreso al barrio mal diseñados, etcétera. Entendemos que es el Municipio el principal responsable que debe ponerse al frente para generar instancias de participación y gestión. Es decir, aceptar la participación e ideas de los vecinos y gestionar ante las autoridades provinciales recursos y obras. Un paso fundamental, en ese sentido, se viene gestando desde la comunidad: organizaciones sociales, comisiones vecinales y vecinos/as; a través de los encuentros en busca de un Ordenamiento Territorial Participativo, que se realizan en el salón parroquial de barrio Los Cigarrales. Sería fundamental que las autoridades municipales y concejales se acerquen a esos encuentros para pensar, en conjunto a la comunidad, una solución integral”.
Por otra parte, B° El Talar se ha convertido en un largo centro comercial a cielo abierto. Si bien una de las últimas modificaciones al código de edificación obliga a los nuevos comercios a prever lugares de estacionamiento, la inmensa mayoría de los anteriores, no los tiene. Así, la Av. Tissera agrega a sus inconvenientes el de los automóviles estacionados ocupando parte de la calzada.
Para finalizar una breve enumeración, tampoco se realizó antes de su inauguración el acceso a lugares clave, como B° Molino de Viento, el hotel La Santa, o el complejo de Av. Tissera al 600, enclavados en curvas pronunciadas.
Los Talas, en B° Residencial Centro
En B° Residencial Centro una calle cobra especial relevancia, por la incertidumbre de cara su futuro. Es que la expansión que propone el proyecto conocido como Q3, podría convertirla en el camino de servicio del nuevo emprendimiento. Con el antecedente que supone la situación de calle Las Mercedes, ante un emprendimiento de la misma desarrollista, se encienden las alarmas de los vecinos que viven en esta calle.
Desde la Comisión Vecinal comentan “es la que serviría de ingreso a lo que sería el proyecto del Q3. Gente de la urbanización se arrimó a los vecinos, a los frentistas, ofreciendo esta alternativa de contar con un ingreso asfaltado. Justamente eso nos generó discrepancias dentro del barrio porque que los vecinos quieren obras. Quieren tener las calles asfaltadas, que no se les agrieten más en época de verano. Pero el impacto ambiental que significaría tener ese ingreso a la urbanización Q3, encima tengo entendido que es un ingreso de servicio para poder entrar la parte de los camiones, material y todo eso, sería sería terrible. Sería equiparable lo que hoy pasa en B° Los Cigarrales con el camino de Las Mercedes que entra en el Terron. Desde la Comisión Vecinal estamos tratando de juntar afinidad para que de manera conjunta todo el barrio consiga lo que necesitamos, que es cordón cuneta y mejorar las correntias en época de verano”.
Al mismo tiempo agregan que si bien hay unanimidad en el deseo de mejorar las condiciones de la calle, no todos los vecinos conocen el impacto que tendría. “Cuando se enteran de lo que hay detrás de todo esto, que ese va a ser el ingreso al patio trasero de Q3 para que entren los camiones y todo el servicio que necesite Q3 para funcionar, ahí se alarman. Hay gente que no ha tomado conocimiento de esto y están los que sí. Eso es lo que genera diferencias dentro de la comunidad barrial”, concluyen desde la Comisión Vecinal de B° Centro.