Un amparo de la comunidad que continúa en espera
Rosa Cativa es una de las vecinas que presentó un amparo en el 2015 pidiendo respuestas a las autoridades provinciales sobre las cusas que provocaron la tragedia del 15 de febrero de 20015. El reclamo incluía también una serie de medidas para prevenir otras inundaciones. Pese al dictamen de la justicia, reconociendo el derecho de los peticionantes, Mendiolaza continúa sin respuestas sobre el 15F.
La tragedia
Mendiolaza sin respuestas sobre el 15F
En poco más de una semana se cumplen 9 años de la tragedia del 15F, un hecho que cambió para siempre la vida de las vecinas y vecinos del corredor de Sierras Chicas. Luego de semanas de lluvias y con los diques llenos, la noche del sábado 14 hasta el domingo 15 de febrero llovió lo previsto para un mes, desencadenando una de las inundaciones que más daño dejó y vidas humanas se llevó de la región.
En 15 horas cayeron unos 250 milímetros y las crecidas de los ríos se cobraron ocho vidas, destruyeron 250 viviendas y otras 2200 necesitaron reparaciones.
Aunque ha pasado el tiempo, ante un verano que se anunció lluvioso la comunidad volvió a estar en alerta, pidiendo por planes de contingencia y control en el Dique La Quebrada, lugar desde el que parte una de las cuencas que llegan hasta Mendiolaza.
Rosa Cativa es docente y vecina de B° Los Cigarrales de nuestra ciudad y desde que ocurrió la tragedia, viene pidiendo respuestas a las autoridades provinciales ya que, según expresó ella, la inundación de ese día no fue solo porque llovió mucho, sino que fueron muchos los factores que confluyeron en esa tragedia. Desmonte, urbanización, falta de planificación y falta de obras son algunos de los que enumeró.
En diálogo con Demendiolaza, Cativa repasó los reclamos que ha hecho desde entonces, las respuestas que ha obtenido y cómo continúa presente el miedo a un nuevo desastre en la región.
El amparo
“Nosotros tenemos un recurso de amparo presentado, que ya tiene una sentencia firme, para saber cuáles habían sido los motivos por los que nos habíamos inundado. Lo encabecé yo y lo firmaron otros vecinos acompañándome”, explicó Cativa.
El amparo también reclamaba:
- La implementación de un Sistema de Alertas Tempranas que permita detectar, evaluar, informar y prevenir cualquier fenómeno meteorológico severo en la Provincia
- La implementación de un protocolo de coordinación de las distintas áreas de la Administración Pública encargadas de la Seguridad Pública, tanto provinciales como municipales
- La implementación de un protocolo de manejo del dique “La Quebrada”
- El dictado de un plan de remediación forestal y de urbanización para la zona afectada, debiendo ordenar la creación de un Fondo Fiduciario para la ejecución de obras y la creación de una comisión encargada de la evaluación, seguimiento y control de la realización de obras.
Partiendo desde el dique
Una de las válvulas del dique La Quebrada abierta – 2018 – Mendiolaza sin respuestas sobre el 15F
Aproximadamente seis meses después del 15F y a raíz de lo solicitado en el amparo, Rosa Cativa junto a otros vecinos y el entonces Ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián Lopez y el Secretario de Recursos Hídricos, Edgar Castelló, visitaron el Dique La Quebrada.
Según explicó Cativa, en ese momento estaba el rumor de que el día de la inundación se habían abierto las compuertas del dique, por esa razón fueron hasta la zona para constatar su estado. La primera aclaración que vale hacer es que el dique no tiene compuertas, solo válvulas que regulan su nivel. “Las llaves estaban enterradas bajo nueve metros de barro”, detalló la vecina. Luego agregó: “Entonces, al llenarse de barro era imposible abrirlas, eso tiene que estar a la vista, digamos, para que lo puedan abrir”.
Aunque Rosa aclaró que ahora esas llaves están a la vista y que la comunidad se ha organizado para dar alerta en casos de que el río lleve mucha agua, ella aún no se recupera de la inundación y considera que hay tareas que faltan.
“No hay un plan de contingencia ante la situación si volviera a pasar y ya los carteles están todos borrados, ya nadie se acuerda, hay vecinos nuevos que no saben, como que se va diluyendo un poco en el tiempo”, explicó Cativa.
La necesidad de cambios urgentes
“Tenemos una sentencia de primera instancia que dice que los vecinos teníamos razón, que era un combo de situaciones no previstas no planificadas y que se continúan haciendo mal; una falta de planificación territorial y de mantenimiento de las cuencas”, detalló Cativa respecto a esa medida que tomaron los vecinos.
Aun así, señaló que en la actualidad el sistema de control del dique es precario. Por ejemplo, para bajar la cota del dique a través de las válvulas, la orden tiene que venir del Ministerio, ya que el dique es propiedad de la Provincia, quien envía dos empleados a la ciudad de Río Ceballos para allí, junto a dos empleados del municipio, finalmente ir a regular las llaves, explicó Rosa Cativa.
Por otro lado expresó su preocupación por la limpieza y monitoreo del dique, si tienen fracturas, el estado de sus paredes y etc. Además, Cativa apuntó contra la deforestación que en los últimos años ha ido en aumento junto a la urbanización.
“Esperemos que no nos toque vivir algo así nuevamente”, expresó. “Ahora estamos justamente viviendo el mismo clima, del niño, que llueve mucho en muy poco tiempo y eso provoca que el agua no pueda escurrirse rápidamente. Por ahora no ha pasado nada alarmante y el dique está bajo”, finalizó.