En búsqueda de una solución para un problema ambiental
Mendiolaza: una vecina busca construir con siempreverde. Foto: tablas de madera de siempre verde.
Valeria Fenoglio es una arquitecta y vecina de Mendiolaza. A la vez es Directora del proyecto Siempreverde financiado por el Programa Innova Córdoba, Fondo de Innovación abierta para la Transferencia Tecnológica. Este proyecto de investigación llevado adelante junto a la Cooperativa Hormiga de Unquillo, busca desarrollar un sistema constructivo utilizando la madera del siempre verde; y así generar una política ambiental que pueda mitigar el avance del siempre verde y recuperar el bosque nativo.
Transformar un problema en recurso
Fenoglio explicó que la idea de la investigación surgió a raíz de la problemática que supone el siempre verde como especie invasora; además de que en la Cooperativa Hormiga entra mucha poda de siempre verde. “Entonces decíamos que sería bueno convertir un recurso forestal en un recurso de construcción”, expresó Fenoglio.
Así se presentaron a la convocatoria del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia, Innova Córdoba, y desde el año pasado trabajan en conjunto en la investigación. El proyecto dura un año, y la idea es hacer tablas de madera de distintas secciones. “En primera instancia estamos haciendo una gestión con la dirección de la Reserva de los Quebrachitos en Unquillo”, explicó. Así, les conseguirán 90 ejemplares de siempre verde de áreas que ellos consideran que hay que sacar.
“Estamos generando unas probetas que van al laboratorio de estructura de la Facultad de Arquitectura y allí vamos a ensayar para obtener la resistencia de esa madera-comentó Fenoglio- Hay estudios previos de que es una madera dura con la que se puede construir sistemas habitables”.
La segunda instancia será armar un prototipo de verificación tecnológica, que en este caso será un módulo de 4×4 con columnas, paneles y vigas. “Lo vamos a colocar en la Cooperativa Hormiga y después ellos lo pueden usar como un salón de reunión- detalló la arquitecta- Así vamos a verificar las uniones y cómo se comporta el sistema”.
Lo novedoso de la investigación, es que también están trabajando para que las uniones de los componentes, las tablas, en vez de tornillos puedan ser directamente ensambladas. A lo sumo utilizar tarugos de madera, y así reducir el uso de acero. Este aspecto lo están trabajando junto a 2 arquitectas chilenas de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile. “La investigación está fomentada desde la perspectiva de la economía circular: tratar de usar la madera que es un recurso renovable y tratar de reducir el uso de acero en el sistema constructivo”, expresó Fenoglio.
La madera de siempre verde en el mercado
La hipótesis que guía la investigación es que la madera de este árbol es dura y tiene buena durabilidad en el tiempo. Incluso hay ensayos previos y antecedentes que lo comprueban. Por ejemplo, en la planta de tratamiento de residuos urbanos de Unquillo hay un salón que se levantó hace 20 años con rollizos de siempre verde y aún está de pie.
Como la madera aún no está en el mercado, tienen que hacer un estudio de proyección para saber cuánta madera hay para convertir en tabla. Vale resaltar que la región de Sierras Chicas cuenta con 4.000 hectáreas invadidas de Siempre Verde. “Ahí el estado va a tener que generar alianzas para extraer los troncos y que llegue a distintos lugares y se convierta en tablas”, comentó Fenoglio.
Hasta el momento, desde la Reserva Los Quebrachitos les han provisto de 40 ejemplares de 40 cm de diámetro y 2,5 metros de alto. Esos troncos ya están convertidos en tablas de 2 y 1 pulgada, y se pueden ver en la foto que acompaña la nota.
Fenoglio destacó que en ningún momento de la investigación se plantea a futuro tener plantaciones de siempre verde. “Nunca es la idea volver a plantar una vez que se use la madera”- aclaró-”Buscamos aprovechar un problema y convertirlo en un recurso útil”.
Quienes forman parte del proyecto
Valeria además de ser la directora de la investigación, también investiga en el Conicet. De la Cooperativa Hormiga participan Sebastián García, Fabricio Tazzioli y el Arquitecto Diego Dragotto.
Los actores que intervienen a lo largo de la investigación son: Dirección de la Reserva municipal de la municipalidad de Unquillo, Laboratorio de ensayos estructurales de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD), investigadoras de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile, miembros de la Cooperativa de trabajo, Ingeniero Forestal del CIGEOBIO-CONICET, técnicos del CEVE-CONICET y aserraderos locales.