Un emprendimiento inclusivo
Franco Britos es vecino de B° El Talar y decidió ponerle sal a la vida en Mendiolaza. Forma parte del emprendimiento “Sal de Campo Inclusiva”, una propuesta de Grupo Amor, que busca acompañar y brindar autonomía a jóvenes con discapacidad. Las sales se fabrican con la colaboración de Grupo Alicor, quien capacitó a los jóvenes durante un mes para su producción y correcta manipulación de alimentos.
La historia de Grupo Amor

La Fundación Grupo Amor acompaña de manera integral a jóvenes con discapacidad en su paso hacia la adultez.. Ponerle sal a la vida en Mendiolaza
El emprendimiento de sales condimentadas inclusivas es una de las tantas iniciativas que han surgido dentro de la Fundación Grupo Amor, una organización unquillense que acompaña de manera integral a jóvenes con discapacidad en su paso hacia la adultez. Este espacio nació gracias a Marcela Fabiana Fernández, madre y vecina de Unquillo, quien en 2022, a través de conversaciones con otras familias, identificó una preocupación común: cómo acompañar a sus hijos tras finalizar la escuela secundaria.
Muchos padres y madres veían cómo sus hijos terminaban el secundario y no sabían qué hacer, les preocupaba que muchas veces se quedaban sin actividades fuera de su casa. Frente a esta realidad, Marcela comenzó a recolectar contactos de estas familias para idear actividades en conjunto y tras casi nueve meses de planificación, en septiembre de 2022 organizó un encuentro en el río para celebrar la primavera.
Desde allí, surgieron más reuniones, y así se consolidó la Fundación Centro Cristiano Para La Familia Grupo Amor, que actualmente realiza actividades en el Club Unión de Unquillo y cuenta con un equipo multidisciplinario dedicado a acompañar a jóvenes y adultos con discapacidad.
El proyecto no solo integra actividades artísticas y deportivas, sino que también ha comenzado a incluir actividades para infancias, lo que ha permitido que más personas se sumen. Así, el emprendimiento de sales condimentadas inclusivas es uno de los tantos proyectos que buscan promover la inclusión, el desarrollo de habilidades y la autonomía de sus participantes.
Un proyecto compartido

Las sales se pueden conseguir a través de la cuenta de Instagram de la Fundación. Ponerle sal a la vida en Mendiolaza
Franco Britos, uno de los jóvenes que participa en el proyecto, vive en El Talar de Mendiolaza y es parte del grupo de más de diez personas que trabajan en la elaboración de las sales condimentadas. El emprendimiento, llamado “Sal de Campo Inclusiva”, surgió hace poco más de un mes.
Durante todo el mes de agosto se estuvieron capacitando y aprendiendo no sólo su fabricación, sino también la correcta manipulación de alimentos. “Queríamos hacer algo para que cada uno tenga su plata, así que surgió esta idea de las sales”, explicó Franco.
El proceso es autogestionado: una parte de las ventas se destina a cubrir los costos de producción, mientras que el resto se distribuye entre los jóvenes. Franco expresó con entusiasmo que el grupo ha recibido un gran apoyo de familiares, amigos y negocios locales, que han sido sus primeros clientes.
Una vez a la semana, la producción se lleva a cabo en la fábrica del Grupo Alicor, que les presta sus instalaciones y donde trabajan junto a empleados, quienes les colaboran de manera voluntaria. Britos detalló que cada integrante tiene una tarea específica: algunos miden las cantidades de sal, otros tapan los frascos, colocan las etiquetas o empacan el producto.
“Nos sentimos muy bien, nos ha impactado de manera positiva, y ya hemos vendido muchas sales”, señaló Britos respecto a la experiencia.
A futuro, esperan poder expandir la iniciativa, añadir nuevos productos y seguir desarrollándose. “El mensaje es que persigan sus sueños y sigan adelante con sus planes”, reflexionó Britos.
Las sales se pueden conseguir a través de la cuenta de Instagram de la Fundación