Un himno para escuchar con los ojos
La Fundación Rompiendo Silencios realizará una capacitación sobre el Himno Nacional Argentino para que en Mendiolaza las manos canten. En nuestra ciudad ya se ha trabajado el himno en el jardín de infantes, se ha capacitado a agentes municipales, y desde el año pasado se dictan cursos de lengua de señas abiertos a todo público La capacitación será el viernes 24 de mayo en la Casona Municipal y no requiere conocimientos previos.
Mendiolaza Seña
Cada vez son más las escuelas que incorporan la lengua de señas en sus actos. En Mendiolaza, por ejemplo, ya se hizo la experiencia en el jardín de infantes, donde además se pintó un mural con las señas que corresponden al abecedario. También, en 2020 se capacitó a los agentes municipales que desempeñasen en tareas de atención al público y en 2023 se preparó una canción para que los niños interpretasen en los Carnavales Infantiles.
El año pasado, a través de la Universidad Popular, se dictó un curso de nivel introductorio, en el que se dictaron nociones básicas para facilitar el desempeño en situaciones cotidianas. Este año se realizó un convenio con la Fundación Rompiendo Silencios que permitió seguir con los cursos, ahora desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad. Actualmente se está dictando el nivel 1 de formación, con la expectativa de, posteriormente, habilitar los niveles 2 y 3.
Rompiendo Silencios brinda la capacitación sobre el himno todos los años, en coincidencia con el 11 de mayo, Día del Himno Nacional y el 25 de mayo. Pero es la primera vez que la Fundación la realiza en Mendiolaza. «La idea principal de la formación es acceder al himno nacional de manera accesible y que todos podamos cantar, saber y entender el mensaje de la letra del himno y también conocer nuestra historia, ya que en cada verso, en cada estrofa cuenta, la historia de la revolución y el nacimiento de nuestro país», explica Gabriela Martínez Sarrat, capacitadora en lengua de señas.
«Dentro del campo de la lengua de señas, existen entes que regulan y de alguna manera definen qué se tiene que enseñar y qué no. En este sentido, la Confederación Argentina de Sordos (CAS), además de definir las señas básicas, como los días de la semana, o los números, ha fijado que la interpretación en lengua de señas sea de una manera determinada que difiere de la que se enseña en las escuelas. En las escuelas los profesores oyentes han adaptado y lo que se hace es cantar en lo que denominamos español enseñado, mientras que la CAS difunde la versión interpretada en lengua de señas puntualmente – detalla la docente – La lengua de señas, al igual que cada idioma, responde a una estructura gramatical propia. Por ende, el himno nacional interpretado en lengua de señas tiene una estructura gramatical que no corresponde exactamente a la del español. La interpretación traduciendo cada palabra con una seña, en el orden en que aparecen en un texto en español, y no con la gramática de lengua de señas, se denomina español señado. En eso, que es meramente técnico, radica la diferencia. Pero en el encuentro en Mendiolaza los asistentes van a aprender ambas versiones».
La formación de lenguaje en lengua de señas consta de seis niveles, y después perfeccionamiento en ámbitos más específicos se puede aprender a ser instructor o intérprete. Es una forma de comunicación gesto-visual que pertenece a la comunidad sorda, pero que puede ser hablada por personas sordas, personas hipoacúsicas y personas oyentes. Pero la lengua de señas no es universal, sino que hay tantas lenguas de señas como comunidades sordas hay en el mundo.
En este sentido, la lengua de señas argentina, es propia de Argentina y difiere de la lengua de señas de México, o de la de España. Si bien es cierto que hay señas universales como el gracias, o el por favor, va tomando una forma particular, respondiendo a cada comunidad, cada código dentro de la comunidad. «Siempre en mis cursos pongo el ejemplo de que en Buenos Aires, lo que nosotros conocemos como criollos allá lo conocen como bizcocho de grasa, entonces. Esas diferencias regionales de una lengua, también aplican a la lengua de señas», explica Gabriela.
Un nuevo panorama
A la realidad de exclusión e invisibilización que deben afrontar habitualmente las personas con discapacidad, las sordas suman el hecho de que es el otro quien debe capacitarse para salvar las barreras que los separan.
«Cuando una persona oyente, que es estudiante de lengua de señas, se cruza con una persona sorda y le cuenta que está estudiando, o que sabe un poquito de señas, la satisfacción es de ambas partes. Lo importante es derribar barreras comunicacionales y garantizar la convivencia respetuosa y equitativa. La formación en lengua de señas consta de seis niveles, pero también conociendo una, dos, tres palabritas, se hace diferencia. Ya es un inicio para poder ayudar, comunicar, integrar, o vivir en comunidad – subraya la profesora Gabriela Martínez – Afortunadamente cada vez somos más las personas oyentes que hablamos lengua de señas y las personas sordas o hipoacústicas acceden de manera más tranquila y más relajada a este diálogo.
Un hito dentro de los avances en materia de derechos de la comunidad sorda fue la sanción, en abril del año pasado, de la Ley 27710 que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) «como una lengua natural y originaria que conforma un legado histórico inmaterial como parte de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina, y que garantiza su participación e inclusión plena, como así también de las personas que, por cualquier motivo, elijan comunicarse en dicha lengua.»
La relevancia de esta norma radica en plantear un paradigma diferente sobre las personas sordas y su lengua. Se abandona la mirada médica, patologizante, que tradicionalmente se utilizó para abordar todo lo relacionado a ellas, y en cambio se las define como miembros de una comunidad lingüística minoritaria, que posee prácticas culturales y lingüísticas que se transmiten de generación en generación.
«Entonces dentro de la historia de la comunidad sorda cada vez hay menos barreras en esos términos. De hecho existen tecnicatura en interpretación, existen grupos de diálogo. Cada espacio, cada profe genera también su propia técnica en los espacios de accesibilidad para sus estudiantes. Desde la Fundación Romero Silencios, siempre priorizamos que la técnica, que la lengua de señas llegue a todos. Después de los seis niveles, planteamos cuatro más para profesionalizar o profundizar más lo que vamos aprendiendo en los seis primeros y eso responde a la parte de diálogo, la parte de comprensión, la parte de narración y la parte de interpretación. Entonces afortunadamente haciendo la retrospectiva cada vez se va avanzando más y eso es lo más positivo», finaliza Gabriela Martínez Sarrat.
La capacitación
La capacitación sobre el Himno Nacional Argentino en Lengua de Señas (LSA) estará a cargo del equipo de instructores de Rompiendo Silencios
Los encuentros, con una duración de dos horas cada uno serán presenciales y virtuales en los siguientes turnos:
– Lunes 20 de mayo a las 17:30. Presencial (Córdoba).
– Martes 21 de mayo 20:00. Virtual.
– Viernes 24 de mayo a las 15:oo. Presencial (Mendiolaza).
El encuentro virtual es será por intermedio de la Plataforma ZOOM y los presenciales en la Casona Municipal de Mendiolaza y en la sede de Rompiendo Silencios en Córdoba.
La convocatoria es abierta a público en general. El valor total de la capacitación está compuesta de una inscripción de $1.500 y un arancel de $3.500. (Incluye certificado de asistencia digital).
Para inscribirse es necesario ingresar en el siguiente enlace y completar el formulario https://forms.gle/DnUhSvBj6BhHD2Lf8. Posteriormente se debe realizar el pago mediante los datos que se enviaran por mail o puedes también solicitarlos en rompiendosilencios.info@gmail.com.
Para más información se pueden realizar consultas por:
Instagran: @rompiendosilencios.arg
Fanpage: https://www.facebook.com/lenguadesenasargentina/
Mail: rompiendosilencios.info@gmail.com
O a los teléfonos 351-8091768 (atención telefónica y mensajería) y 351-3093888 (servicio de videollamada para personas sordas e hipoacusicas)