Desmienten los planteos realizados en la Comisión de Género
Tras la primera reunión de la Comisión Parlamentaria de Género de Mendiolaza, en la que se informaron problemas en el funcionamiento del Punto Mujer, fue citada al Concejo la secretaria de Desarrollo Humano, Guillermina Linares. La funcionaria asistió a la reunión de trabajo en comisión del cuerpo para dar detalles particularmente sobre la falta de recursos humanos y cierto grado de burocratización en el funcionamiento del espacio. No asistió ninguna de las organización de mujeres que integran la Comisión. Linares sólo debió responder los cuestionamientos de los concejales Catraro y Marcolongo, y aseguró que se trabaja sin inconvenientes en el Punto Mujer de Mendiolaza. «Se está acercando más gente porque están viendo un trabajo más profesional», aseguró y definió la línea de trabajo de su Secretaría como la implementación de procedimientos y «salir un poco de la mirada de la dádiva».
Funcionamiento del Punto Mujer y críticas a la burocratización
En la primera reunión de la Comisión Parlamentaria de Género del Concejo Deliberante, se señaló una cierta complejidad a la hora de atender a las personas que se acercan a buscar asistencia y asesoramiento. Sobre esto, se habló de una burocratización del sistema, que podría impactar negativamente, e incluso profundizar casos en los que se necesita una respuesta e intervención rápida. Valeria Murúa, quien trabaja en el área desde hace más de 10 años y está destinada al Punto Mujer desde su creación en 2020, describió un panorama preocupante en cuanto a la atención a las víctimas de violencia de género y situaciones de vulnerabilidad.
Murúa relató que, actualmente, el Punto Mujer enfrenta una grave falta de recursos humanos. En la actualidad sólo cuenta con dos trabajadoras sociales activas, ya que otros profesionales han renunciado, y no se dispone de un psicólogo o psicóloga que pueda realizar las entrevistas y brindar contención a las personas que se acercan en busca de ayuda. “La violencia no tiene horario”, enfatizó Murúa, quien además remarcó las dificultades que implica acompañar a las víctimas en el proceso judicial debido a la excesiva burocratización que atraviesa hoy el sistema. Según explicó, antes existía mayor flexibilidad para trasladar personas o brindar contención inmediata, mientras que en la actualidad los trámites y autorizaciones generan demoras que pueden ser determinantes para la seguridad de quienes buscan ayuda.
Respuestas oficiales
Guillermina Linares, Secretaria del Área de Desarrollo social, desestimó las críticas realizadas, entendiendo que en realidad se trata de una nueva dinámica de funcionamiento. En este sentido remarcó que lo que se está trabajando en realidad es en una profesionalización del área de Desarrollo Humano. De acuerdo a la funcionaria, esta profesionalización apunta a desarrollar procesos que den seguridad a las personas que se acercan al área de desarrollo social por las vulnerabilidades que puedan estar sufriendo.
«El Polo de la Mujer ha significado un cambio sustancial para el abordaje de la problemática de género», afirmó la funcionaria, destacando el trabajo articulado con la unidad judicial y los procedimientos que se siguen en cada caso. Sobre los procesos de atención indicó que «Implica seguir una serie de pasos, como una primera entrevista, una segunda entrevista domiciliaria, un formulario, entrevistas que tienen que ver con ofrecer distintos tipos de alternativas, de becas, de programas». Cada una de estas instancias con el objetivo no sólo de registrar la situación, sino de acelerar la respuesta en los distintos niveles de intervención.
Linares remarcó la importancia de dejar documentado cada paso: «Todo queda registrado, que es algo también sumamente importante», explicó, argumentando que la continuidad en los procesos permite que, ante el cambio de un técnico, no se revictimice a la persona. «No es volver a preguntarle desde el punto uno, sino que ya está todo debidamente escrito en los informes».
Protocolos de atención y reorganización interna
Acto de presentación en marzo de 2020. Sin inconvenientes en el Punto Mujer de Mendiolaza
Dentro de los protocolos que se están implementando en la Secretaría de Desarrollo Humano, Linares destacó aquellos casos donde se acercan vecinos domiciliados en localidades vecinas, lo que les impide trabajar de manera directa ya que deben intervenir los de la ciudad donde se encuentra su hogar. Esto está especialmente ligado a los casos donde se deben realizar visitas domiciliarias, para analizar el caso en el propio terreno. Por este motivo, destaca que el equipo que interviene es del lugar donde vive la persona o núcleo familiar. «Uno cuando está en el domicilio y es técnico, como un trabajador social, no solo analiza la charla, sino todo el paneo general de vida de la persona, de los espacios (…) el vínculo es distinto.
Respecto al impacto interno, reconoció que «hubo un reacomodo del espacio y del lugar» en el área de Desarrollo Humao, lo que derivó en equipos más pequeños pero «más competentes en cuanto a la función». Según sostuvo, se buscó profesionalizar la atención, evitando que múltiples empleados intervengan en un mismo caso de forma improvisada. «Ahora es como que está claro qué hace Cintia en mesa de entrada, qué programa tiene a cargo ella, qué hace Valeria, qué hace la trabajadora social». Para la funcionaria, este orden no sólo mejora la eficiencia interna, sino que también da mayor seguridad a quienes buscan ayuda: «Cuando se llega a una situación de violencia, encontrar ese orden permite sentir más libertad y más confianza».
También desestimó que la falta de recursos humanos represente un problema, sino que se trata de una intencionalidad en las políticas adoptadas por el área, desde la llegada de la nueva gestión. Sobre este punto expresó “Yo digo que se está acercando más gente porque están viendo un trabajo más profesional. Antes, la trabajadora social que había no tenía título universitario; era una técnica en trabajo social. Además, trabajaba de manera remota: venía una o dos veces a la semana, y el resto del tiempo trabajaba desde su casa. Adentro había seis o siete personas que cumplían distintas funciones relacionadas con lo social. Creo yo que no había una competencia adecuada para los problemas que se atienden. Por ahí sí, entiendo que ahora el equipo es más reducido, pero hoy por hoy vamos, de a poquito, conformando un equipo bien competente en su función, con la idea de ir ampliando y sumando profesionales.”
A la búsqueda de una psicóloga
Desde diciembre, el área de Desarrollo Humano se encuentra en proceso de búsqueda para cubrir el cargo de psicóloga en Punto Mujer. Según explicaron, la vacante se abrió tras la renuncia de la profesional anterior, y desde entonces se procura encontrar a una persona con un perfil específico. «No hay cualquier búsqueda», señalaron, dado que se requiere una psicóloga que pueda adecuar su disponibilidad horaria y competencias al tipo de trabajo que demanda el programa. Actualmente, el equipo está conformado por dos trabajadoras sociales, ambas oriundas de Sierras Chicas, quienes continúan brindando acompañamiento y asistencia. Aunque el presupuesto para cubrir el cargo de psicóloga ya está aprobado, aún «no está el perfil indicado para ocupar ese lugar».
