El crimen de Fernando Báez Sosa y sus similitudes con el caso de Marcos Spedale
Spedale el caso Baez Sosa de Mendiolaza
El crimen de Fernando Baez Sosa, reaviva el recuerdo de Marcos Spedale, vecino de Mendiolaza, quien fue asesinado por una patota en el año 2005. Hoy todos los involucrados, pertenecientes a familias ligadas al poder, se encuentran en libertad.
Los casos
Esa madrugada del 8 de enero del año 2005, este joven de tan solo 16 años, fue asesinado en el barrio cordobés Cerro de Las Rosas por una patota de jóvenes, que lo atacaron a golpes de patadas. Finalmente, Marcos falleció producto de una broncoaspiración por su propia sangre.
Por este crimen, llegaron a juicio siete imputados, de los cuales cinco eran menores al momento del hecho. Tres adolescentes, fueron condenados como coautores del homicidio, y derivados a un juez de menores, en tanto los otros dos fueron absueltos. En cuanto a los dos mayores de edad imputados, Federico Carranza de 19 años al momento del hecho, fue absuelto por el beneficio de la duda, y solo se condenó a Ramiro Pelliza, de 22 años de edad, a 15 años de prisión. Los menores cumplieron tres años de reclusión en un instituto, en tanto Pelliza, salió en libertad a los ocho años de cumplida su condena.
Tal como sucede hoy con los agresores de Fernando Báez Sosa, los criminales eran localmente conocidos por este tipo de accionar. Lo que hoy se conoce, en el caso de Fernando, como “Los Rugbiers de Zárate”, era “La banda de la Quiniela”. Este grupo integrado por cerca de 30 jóvenes se reunían en un kiosco de la zona donde fue atacado Marcos Spedale, y en reiteradas ocasiones habían agredido a otras víctimas previamente.
Al momento de conocerse el homicidio de Marcos, la opinión pública no tardó en bautizar a los agresores con el nombre de “la banda de los chicos bien”, debido al origen social de los atacantes. Casi todos los imputados pertenecían a familias influyentes de la sociedad cordobesa y ligadas al poder.
El rol de las redes y la condena social
En estos tiempos de redes sociales, e información al instante, la tecnología nos permite vivir minuto a minuto e incluso ver las audiencias del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Las redes se convierten en lugares de debate, de pedido de justicia, de escrutinio público de los imputados y sus familias. Al respecto señala Hector Spedale, papá de Marcos “la condena social debe ser lo peor, porque la gente no se olvida”.
“Si Marcos hubiera podido filmar su muerte, estarían todos presos”, destaca con resignación Hector, en alusión a la diferencia de material probatorio que se encuentra en la causa por el crimen de Fernando.
En el caso de Marcos, las pruebas fueron fundamentalmente de testigos que se presentaron voluntariamente. “Para nosotros fue bastante difícil probar como lo mataron a Marcos” remarca Héctor, y recalca otra similitud con Báez Sosa “en el caso de Fernando dijeron que le pegaban como a una bolsa de papas, y de Marcos una chica declara que le pegaban como a una bolsa de basura”.
Spedale el caso Baez Sosa de Mendiolaza – Luchar por justicia
Marcos Spedale fue asesinado el 8 de enero de 2005. Fernando Baáez, el 16 de enero de 2020. Mientras esta semana el foco esta puesto en los alegatos finales del juicio de por Fernando Baez, , que dieron comienzo el miércoles, Hector Spedale pone la mirada sobre la lucha de los padres, y su familia. “Es durísimo, vos tenés que tratar de que se haga justicia. Todo padre te va a decir que quiere una condena ejemplar, y no es que tenga rencor, odio o búsqueda de venganza. Vos querés que se haga justicia, porque el dolor de perder un hijo lo llevas hasta el último día de tu vida. Vos volvés a tu casa, termino la audiencia, y el dolor persiste.”
Hoy, a 18 años del crimen de Marcos, y con la ineludible comparación con el caso de Fernando, que agita todo lo sucedido, por las similitudes y diferencias entre ambos casos, Hector Spedale nos comenta cómo es su vida actualmente en Mendiolaza. Sin su compañera Silvina, mamá de Marcos que falleció en el año 2017, y peleando contra el cáncer. “Lo llevas como podés, y esto te remueve todo. La muerte de un hijo no tiene nombre, y lo llevas hasta el último día de tu vida”
Spedale el caso Baez Sosa de Mendiolaza