Sólo 25 lugares para bebés y niños en situación de vulnerabilidad en toda la localidad
Una sola sala cuna para Mendiolaza
Las salas cunas son la única alternativa para las madres que trabajan y no pueden pagar una guardería privada. Trabajadoras informales, empleadas de casas particulares, empleadas de comercio en negro, mujeres que todos los días deben resolver con quién dejar a sus hijos, sólo cuentan con una sola Sala Cuna en Mendiolaza.
A pesar del convenio 2022 firmado entre la Municipalidad y la Dirección General del Programa Salas Cunas para abrir una sala nueva, actualmente en Mendiolaza funciona sólo una Sala Cuna Municipal. Inaugurada en 2017, asiste a bebés y niños de 45 días a tres años de edad, de madres que estudian y/o trabajan.
Hasta el año pasado en la localidad también funcionaba la Sala Cuna del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (SACRA). Un espacio autónomo, sin apoyo de la gestión municipal que prestaba servicios para toda la comunidad además del cuidado de las infancias. Brindaba espacios de formación, alimentación, educación y cuidados con el apoyo de la comunidad y el Gobierno Provincial.
El funcionamiento de la Sala Cuna Municipal
El espacio atiende a 25 niños en el turno mañana. Cuenta con una sala compartida de bebés y niños de un año. Y otra de dos años, actualmente ocupada por 15 niños. Además de las tareas de cuidado brinda el desayuno y el almuerzo.
El horario de ingreso es a las 07:50, el primer grupo se retira a las 12:30 y el segundo a las 12:40. Funciona de febrero a diciembre y cierra durante el mes de enero.
Como requisito para solicitar una vacante es necesario ser de la zona y estar estudiando y/o trabajando. Básicamente, demostrar que la madre no puede afrontar el cuidado del niño/a durante esas horas debido a que no cuenta con otros recursos.
“Yo estoy trabajando desde el 2000, antes era más chiquito, era guardería municipal. En 2017 se entró al Programa de Salas Cuna, empezamos a recibir más chiquitos. Teníamos sala de dos y de tres. Desde que empezó el programa, se reciben niños un poquito más grandes de 45 días que ya cuenten con algunas vacunas. Porque actualmente está a cargo una sola persona que es auxiliar y comparte con el otro grupo” cuenta Rosana Leiva, docente de la Sala Cuna Municipal y agrega “en este momento como docente estoy yo sola, las demás son tres chicas auxiliares en total. Además contamos con dos señoras que están en la cocina porque también se les ofrece el desayuno y el almuerzo”.
La demanda
Según cuenta Leiva, algunos años hay más demanda que otros. En general las vacantes más requeridas son las plazas para bebés, que en el caso de la Sala Cuna Municipal tiene hasta tres. Es para mamás de Mendiolaza que trabajen y/o estudien en situación de vulnerabilidad. La mayoría del barrio El Perchel, kilómetro 16 y una sola del Talar.
La Sala Cuna de Sacra
Una sola sala cuna para Mendiolaza
La Sala Cuna del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina funcionó en el barrio Los Cigarrales durante tres años. Asistió a treinta niños de 45 días a tres años de edad y brindó contención a mujeres en situación de violencia.
Se trató de un proyecto amplio que involucró, además del cuidado de las infancias, la contención de la comunidad. Mediante capacitaciones de oficios, talleres de alimentación y nutrición, formación en distintas herramientas y actividades comunitarias.
“No solo dábamos contención. También módulos alimentarios, frutas, verduras. Leche, pañales, ropa, teníamos un ropero. Era muy amplio el acompañamiento que brindábamos. Hacíamos locro y empanadas para poder sostener el espacio. Para poder tener aire acondicionado, para que pudiéramos hacer la fiesta de fin de año. Para dar talleres de deportes para los niños en el barrio. Ahí en la zona no hay nada. Somos una ONG, porque las amas de casa no pueden sindicalizarse porque no tenemos quien nos pague. Jurídicamente somos una asociación civil. Brindamos principalmente acompañamiento a las mujeres para que puedan tener una jubilación, para que puedan tener servicio social. Pero somos una asociación civil, los recursos los generamos nosotros. Y vinculamos con el Estado Provincial para poder bajar estos programas, expresa Lola Segovia, fundadora de la sala Cuna Sacra y delegada del Sindicato desde hace seis años.
El cierre
Pase al trabajo realizado junto a la comunidad y a la demanda social, La Sala Cuna Sacra cerró sus puertas en diciembre del 2021. La insuficiencia de recursos humanos y económicos y la falta de apoyo municipal fueron decisivos, explica Segovia.
“Abrí la sala Cuna, eso implicaba toda una cuestión de recursos humanos y económica. Llegó un momento en que eso se hizo muy difícil, se complicó con la pandemia y también sufrí ataques políticos por el espacio. Tuve que cerrarla. Le propuse a las familias tratar de armar una comisión para ver qué podíamos hacer. La Municipalidad hizo oídos sordos. Nunca nos dieron respuesta. Incluso, una de las mamás había conseguido trabajo en la escuela y cuando cerramos el espacio ella tuvo que dejar de trabajar. En la Sala Cuna de la Municipalidad no le quisieron cambiar el horario y tomar a la nena para que ella pudiera trabajar. Incluso me comunique y pedí por ella pero no accedieron a darle el lugar. No hay siquiera perspectiva de género”.
Una sola sala cuna para Mendiolaza – El programa Salas Cuna
De acuerdo al gobierno de la Provincia de Córdoba, Salas Cuna es un programa articulado con Municipios y ONG con trabajo comunitario. Se trata de una amplia red de espacios destinados al cuidado y protección de niños y niñas de sectores vulnerables. Sus objetivos buscan contribuir al desarrollo psico-social de las infancias, mediante su estimulación temprana. Y colaborar con la inserción laboral y social de las mujeres madres a través del cuidado y la contención de sus hijos e hijas.
Una sola sala cuna para Mendiolaza