La primera huerta comunitaria y agroecológica de B° El Talar aspira a ser un modelo.
Se trata de un proyecto que nació a partir de una idea de la ONG Mendiolaza Viva hace aproximadamente un año, replicando algunos experiencias que ya se realizan en Sierras Chicas. La idea germinó y echó raíces en un predio ubicado La Alameda esquina Las Abelias de B° El Talar.
«Nos pusimos en la búsqueda de terrenos, o de dueños de lotes que quisiesen hacer un contrato de comodato para hacer esta actividad que claramente veíamos como un trabajo comunitario, de integración con el barrio, y de articular con varios actores proyectos en común – explica Angela Alessio, titular de Mendiolaza Viva – Cuando hablamos de actores, hablamos de la gente que participa, la familia, la Asociación Civil Mendiolaza Viva, que es la que coordina el trabajo con el IPEM de Mendiolaza y con proyectos educativos y estudiantes que se sumen en el futuro».
Además de las tareas propias de la siembra, en la huerta se está construyendo una gran compostera. «Para eso tenemos que articular con grandes proveedores de materia orgánica, como lo son las verdulerías que hay en El Talar – continúa Ángela – También con los pequeños proveedores que son todos los hogares y familias del barrio que quieran hacer la separación de la basura en sus casas y que no tengan tiempo de hacer su propia compostera, o qué les interese más no hacer una compostera familiar sino llevar todo ese material a una comunitaria, de esta manera incluimos también a esa parte de la comunidad».
Las bondades de esta huerta no se agotan en el hecho de ser comunitaria, sino que también es agroecológica. «El tratamiento que damos a la tierra y todas las semillas y las plantas que usamos no han pasado por ningún proceso químico, es decir que están libres de químicos – continúa Ángela- Creemos que es lo más sano y lo más valorado de nuestra propuesta. Estamos respetando los ciclos de siembra que tienen aproximadamente seis meses desde el momento del tratamiento de la tierra y la siembra propiamente dicha, hasta la cosecha.
Las personas y familias que están trabajando en este proyecto, ya han tenido dos instancias de taller, el primero dirigido a la concientización, y el segundo con información específica sobre el trabajo con la tierra.
«Hemos sembrado todo lo que se puede sembrar en este momento estacional y vamos a cosecharlo en marzo. Esa cosecha será para la gente que trabajó en el equipo y luego, se decidiera entre todos y todas qué hacemos con lo que quede. La idea es que esta se convierta en una huerta modelo, que pueda tener sus réplicas también en el barrio, o en Mendiolaza. Hemos tenido una hermosa recepción, una gran convocatoria, que hemos tenido que cerrar por la cantidad de gente que se acercó. Creemos que se puede pensar en esta actividad en muchos terrenos y lotes ociosos que hay en El Talar y en Mendiolaza. Nos parece que es sumamente valioso para el trabajo con la comunidad, la comida sustentable, agroecologica, y el poder trabajar en redes y articular con la ciudadanía», concluye Ángela.
Tal como lo informaramos la semana pasada, en el mismo predio en el que funciona la huerta comunitaria, la dueña de los terrenos lleva adelante otro proyecto en cuyo marco mañana se dictará un taller (Leer más)