Los talleres culturales en Mendiolaza retomaron algunas actividades y comienzan a transitar la nueva normalidad.
La flexibilización de algunas a actividades vinculadas a la cultura es, la recuperación de los espacios de placer e identidad. Pero aún así ha implicado desafíos e innovaciones para quienes ofrecen estas actividades y también para quienes asisten.
Taller de Talleres fue, quizá, el centro cultural que más rápidamente y mejor se adapató a los nuevos tiempos, primero lanzando su oferta de manera virtual y ahora retomando la presencialidad.
«El regreso se vivió con sensaciones encontradas – comenta Laura Gelerstein, responsable del espacio – Primero con mucha felicidad y mucha alegría de poder volver a vernos, y con incertidumbre porque no sabíamos cómo iba a funcionar el tema del protocolo»:
Por el momento sólo han reiniciado Guitarra, Piano,Canto grupal, Yin Yoga, Ukelele y todos ellos mantienen también su versión on line. Pero otras propuestas como Crochet, Bordado y Mover el cuerpo, todavía esperan autorización.
«Los talleres comenzaron hace ya una semana – sigue Laura – Están viniendo unas 20 personas que trabajan súper separadas, cumpliendo todas las medidas del protocolo municipal que tiene ocho páginas».
Alfombra sanitizantea la entrada, rociar quienes ingresan con alcohol, no compartir ningún objeto personal, 15 minutos entre un taller y otro para desinfectarlo todo , incluyendo doble mopa para el piso, son sólo alguna de las medidas a las que está obligada la actividad.
«Todo eso ya es parte de nuestra cotidianeidad, es así – concluye Laura – Entonces también lo tomamos con humor».
Fotos gentileza de Taller de Talleres
