Un vivero recibe residuos de jardinería el resto del año
En agosto termina la recolección de poda en Mendiolaza, que la Municipalidad inició en mayo. En este último mes, la recolección se realizará en un sector de B° El Talar, entre la Ruta Intermunicipal y Los Nogales, B° Molinos de Viento, B° Mendiolaza Golf y B° El Alto. Hasta determinado volumen de residuos, durante este período, el servicio no tiene costo para el vecino. Pero pasado este tiempo y el excedente, si lo tienen. Un vivero ofrece una solución para el resto del año: retira los residuos de jardinería, sin costo, para producir su propio sustrato.
El servicio municipal
En su recorrido por cada uno de los barrios la Municipalidad recogió, sin costo para los vecinos, hasta 2 m3 de residuos de poda más 10 bolsas de 60 por 90 cm, de residuos de jardinería. Por encima de esas cantidades, los excedentes deben pagarse. La Tarifaria 2024 ordena que el Departamento Ejecutivo reglamentará por Decreto el costo del adicional en función de las maquinarias y equipos para el chipeado de las mismas.
Los valores publicados en las redes de la Municipalidad parten del equivalente a cinco litros de nafta súper por cada metro cúbico de resto de poda y dos litros de nafta súper por cada bolsa de residuos de jardinería.
Desde hace varios años, todo el residuo verde que se recolecta en Mendiolaza se traslada a Piedras Blancas. Como si fuese basura.
No es basura, es mantillo
Sotobosque es un vivero artesanal, que trabaja en Unquillo desde 2020, dedicado precisamente a la producción de plantas que crecen debajo de los árboles de un bosque.
Cecilia Marcó del Pont y Guillermo Albrieu, dueños del vivero sostienen la forma artesanal no sólo en la escala, sino también la forma de producción. Por eso comenzaron a recolectar restos de jardinería para producir su propio sustrato.
«Tratamos de que nuestra producción sea enteramente sustentable, de no extraer nada de la tierra, que implique un daño mayor que el beneficio de la producción nuestra de nativas. A veces, con el ímpetu de producir la nativa uno puede generar un daño, extraer recursos para producir esa nativa. Entonces el balance final no es tan beneficioso para el ambiente. Entonces tratamos de producir nuestro sustrato, que sería lo que llamamos tierra, mediante ciclos naturales en la casa donde trabajamos. Es el sustrato que usamos para germinar y cultivar», relata Guillermo.
«Por ahí hay arbolado urbano pierde hojas y se tiran, se juntan y se tiran como basura. Está generalizada la práctica de tratar eso como un desecho. Y no son más que restos de la misma planta. Pensemos que la planta toma nutrientes de lo más profundo del suelo a través de sus raíces, lo sube a su parte aérea, a los tallos, a las hojas. Luego eso cae de vuelta a la tierra y, si lo tiramos como basura, estamos extrayendo de la tierra un montón de energía y nutrientes que se va perdiendo – continúa explicando Guillermo – Lo que más recomendable es usarlo el propio terreno donde está cayendo ese material, ubicarlo de forma tal que vuelva a formar parte del suelo. Pero a veces el volumen es más de lo que podemos manipular en una casa, y se embolsa y se saca la vereda».
Ese material, que muchas veces va a la basura, es el que en Sotobosque se composta durante meses para obtener el sustrato.
«Nos viene bien para no tener que comprar tierra, no por el costo económico, si no porque no queremos comprar tierra extraída del bosque. Entonces la fabricamos nosotros. Eso que era una parva de restos de poda se convierte en un mantillo como el que encontramos en un bosquecito serrano. Entonces, usamos un material que no viene de un extractivismo, que no genera un daño al ambiente. Y con eso que se estaba tirando como basura, propagamos luego plantas nativas. Es una forma de recircular, de retribuir ambientalmente».
Nativas, pero de sotobosque
Cuando se piensa en plantas nativas, habitualmente, se refiere al espinillo, al algarrobo, a árboles que forman parte del estrato superior del bosque. El vivero Sotobosque, en cambio, se especializa en herbáceas, trepadoras, arbustos, plantas que crecen por debajo de esos árboles.
«Un conjunto de árboles no hace un bosque. El bosque es un estado actual de una historia de vidas, no es solamente los árboles sino todo el devenir de esa parte de tierra, ese fragmento de tierra que ha permitido que esos árboles también crezcan pero es la interacción entre esos árboles con otras plantas, de esas otras plantas con animales, entre esos animales incluso con microorganismos que viven en la tierra – explica uno de los dueños de Sotobosque – En los bosques hay estratos, alturas, volúmenes están por debajo de la copa de los árboles que implican generar un ambiente para para otra flora, para una fauna de insectos y pajaritos que dependen de esas plantas. Las plantas que nosotros cultivamos enriquecen el sotobosque, ese volumen de estrato más bajo de la copa de los árboles y que casualmente forma parte importante de los jardines domésticos, de los espacios verdes públicos o privados. Muchas veces tenemos la idea del árbol y abajo todo un espacio de aire que se vuelve a nivel ecológico una especie de desierto funcional para lo que es insectos polinizadores, aves, otras plantitas. Enriquecer esos estratos más bajos con flora nativa, menos conocida, es igualmente importante».
Plantas de Sotobosque
Entre las plantas que pueden encontrarse en el sotobosque de nuestra región, y en el vivero Guillermo y Alejandra, están las aromáticas. La clásica peperina, pero también hay otras menos conocidas como el suico, muña, poleo, el burrito, y el tomillito de campo, que está en peligro de extinción.
«Después hay plantas muy mariposeras, que atraen no sólo mariposas, sino un montón de insectos. Tratamos de armar combinaciones de plantas para atraer polinizadores, entonces hay ramilletes de campo, margaritas de las sierras, mariposera, que se llama así también, eupatorios, todas esas son para atraer sobre todo polinizadores. Luego una muy bonita que buscan mucho se llama tumiñico, que es un arbustito que atrae colibríes – enumera Guillermo – Luego, arbustos, como el tumiñico, el palo amarillo, y estamos produciendo algunas raras de conseguir, como jarillas, pichanas. Las trepadoras, son un boom, porque sirven para resolver cercos vivos y darle un volumen rico en flores y frutos. La pasionaria es un clásico de cercos, y atraen la mariposa espejito, se llenan mariposas, después está la flor de patitos, otra trepadora que atrae muchas mariposas, el tupací, que es muy buscada porque atrae mariposas monarcas del sur. Así, un cerco vivo, que a veces se piensa como la frontera con un vecino, tiene su vez una funcionalidad ecológica».
Una recolección artesanal
Alejandra y Guillermo se ocupan personalmente de recoger los restos de jardinería por lo que hay que coordinar telefónicamente el retiro.
«En el caso de que vayas a descartar tus restos de poda, nos vendría muy bien que nos avises para pasar a retirar las bolsas, que no deberían contener otro tipo de desechos más que hojas y recortes de plantas (enredaderas, pastos, tallos no muy leñosos, hojas secas, etc.). Por favor, no mezclar con excrementos de mascotas, ya que estaremos manipulando el material para el armado de las composteras», solicitan.
Los interesados deben contactarse con Guillermo al 351 6691225.